El país europeo vuele a ser escenario de preocupante represión a la libertad de expresión y persecución política. Tras forzar el aterrizaje de un vuelo con dirección a Lituania, el régimen de Aleksandr Lukashenko arrestó al periodista Raman Pratasevich. Lo que motivó el suceso fue la acusación de terrorismo que este recibió tras visibilizar los abusos policiales contra opositores a la dictadura bielorrusa a través de medios digitales.
Aterrizaje forzoso en Minsk
El domingo 23 de mayo, un avión de combate MiG-29 bielorruso forzó el descenso de un avión de la aerolínea Ryanair en la ciudad de Minsk. El vuelo de Grecia con destino a Lituania aterrizó en la capital bielorrusa por una presunta amenaza de bomba dentro de la aeronave cargada de pasajeros. Tras el forzado arribo, autoridades bielorrusas arrestaron a Raman Pratasevich, periodista opositor al régimen de Lukashenko. Este último, denominado como “el último dictador de Europa”, alegó que «el reporte de bomba vino de Suiza». Añadió, además, que la decisión de forzar al aterrizaje fue para proteger a la población y seguridad de su país.
¿Por qué perseguían a Pratasevich?
El periodista es cofundador de los canales NEXTA y NEXTA Live. Estos medios digitales, con considerable presencia en Telegram, Twitter y Youtube, tuvieron un rol fundamental en la exposición de la represión policial perpetrada durante las protestas del 2020. Recordemos que estas manifestaciones fueron producto del rechazo contra el actual jefe de Estado, quien se ha atrincherado en el poder por más de 26 años.
Por facilitar la exposición mediática de lo sucedido en su país de origen, Pratasevich fue incluido en la lista de “personas implicadas en actividad terrorista” a finales del 2020. Como justificación, se acusaba al periodista de incitación a disturbios masivos, grave alteración del orden público e incitación al odio social contra funcionarios públicos. Según la ley bielorrusa, dichos delitos podrían representar hasta 20 años de privación de la libertad.
Europa impone sanciones
Ante tal situación, el Consejo Europeo demandó la liberación del periodista. Tras una reunión llevada a cabo los días 24 y 25 de mayo, el órgano de la Unión Europea (UE) instó a incrementar las existentes sanciones económicas contra Bielorrusia. Desde el 2020, Europa ha venido implementando medidas restrictivas contra el país presidido por Lukashenko debido a la ya denunciada falsificación electoral y la violenta represión contra periodistas y opositores del gobierno.
En las conclusiones de la mencionada reunión, resalta la solicitud de no sobrevolar territorio bielorruso. Asimismo, el Consejo Europeo instó a prohibir el paso de aerolíneas del mencionado país sobre espacio aéreo correspondiente a la UE. En esa línea, las aerolíneas Swiss y Singapore Airlines han decidido esquivar el espacio aéreo del país en cuestión. Por su parte, Ucrania anunció la suspensión de vuelos desde y hacia Bielorrusia.
Reacción estadounidense
En conjunto con las comisiones de Asuntos Exteriores de los parlamentos de Alemania, República Checa, Irlanda, Reino Unido, Letonia, Lituania y Polonia; Estados Unidos emitió un comunicado. En este se solicita no ingresar a espacio aéreo bielorruso, así como también la suspensión del país europeo de la Organización de Aviación Civil Internacional.
A través de un pronunciamiento, Joe Biden, presidente de Estados Unidos, consideró que «el desvío forzoso de un vuelo comercial de Ryanair (…), y la posterior expulsión y arresto de Raman Pratasevich (…) son una afrenta directa a las normas internacionales». El ocupante de la Casa Blanca también se mostró a favor de las solicitudes internacionales de investigación y las sanciones económicas de la Unión Europea. Además, manifestó su apoyo a los ciudadanos bielorrusos en su búsqueda de una democracia.
Rusia sigue siendo el fiel aliado de Lukashenko
Para el país presidido por Valdimir Putin, las reacciones internacionales frente a lo ocurrido son exageradas. Sergei Lavrov, ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, declaró en una conferencia de prensa: «Nosotros preferimos el enfoque de no evaluar un incidente al calor del momento, apresuradamente, sino sobre la base de toda la información disponible».
A pesar de las innumerables denuncias y sanciones contra Lukashenko por falta de transparencia, fraude electoral y persecución de opositores, Rusia mantiene su soporte. Lavrov indicó que Bielorrusia se ha mostrado dispuesta a «actuar con transparencia sobre este tema, a seguir todas las reglas internacionales y, si es necesario, la aceptación de expertos internacionales».