Los ministros de Relaciones Exteriores de Armenia y Azerbaiyán, Zohrab Mnatsakanyan y Djeyhun Bayramov, acordaron una tregua humanitaria que consiste en finalizar la guerra bajo la mediación de Rusia. El trato debió iniciar al mediodía de este sábado; sin embargo, los dos países exsoviéticos recrudecieron los ataques e hicieron caso omiso al pacto en la capital rusa, Moscú.
«Armenia viola de manera flagrante el alto del fuego», mencionó el ministro de Defensa azerbaiyano. Asegura que la fuerza militar de Nagorno Karabaj, poblado por armenios, fue la primera en lanzar misiles a los territorios de Dzhebrail, los cuales habían sido recuperados por el ejército azeríes. Por otra parte, el ministro de Defensa armenio, manifestó que pese a la tregua humanitaria pactada, las fuerzas azerbaiyanas desencadenaron una ofensiva en la capital de Karabaj justo cinco minutos después del pacto.
Antes de iniciar la reunión en Rusia, que duró más de 10 horas, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, advirtió a los armenios desalojar el territorio Karabaj. «Les estamos dando una última oportunidad de retirar las tropas y volver a las negociaciones», mencionó en un comunicado.
La tregua fue moderada por el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, para llegar a un acuerdo entre ambos países. El pacto tenía como objetivo intercambiar los prisioneros de guerra y los cadáveres, según la observación del Comité de la Cruz Roja Internacional. Para el Ministro de Armenia la solución se dará a través del diálogo y compromiso entre ambos países. Sin embargo, Azerbaiyán no tenía el mismo criterio y solo desea recuperar el control del territorio.