Un fuerte enfrentamiento se está desatando entre los manifestantes y el ejército en Myanmar, antigua Birmania, tras un golpe de Estado militar. Durante los enfrentamientos se registraron, aproximadamente, 18 muertos y 30 personas heridas. Los birmanos exigen que vuelva la democracia liderada por San Xyi y que los militares dictadores se retiren del poder.
La represión policial y del ejército están recibiendo respuestas de los protestantes, quienes no tienen intención de rendirse. Según los testigos, las autoridades están usando cualquier tipo de armas para abatir a los ciudadanos que promueven la campaña de desobediencia civil e incumplen el Estado de emergencia.
Antes de esta tragedia, el ejército había amenazado a la población para no generar marchas pacíficas; sin embargo, la situación se salió de control en Myanmar. Según la Asociación de Ayuda a los Prisioneros Políticos (AAPP) de Birmania, la junta militar ha detenido y condenado a más de 850 personas por protestar contra el Estado.
“Están lanzando gases lacrimógenos y disparando con armas de fuego. Llegué bien a casa pero algunos de mis amigos han sido detenidos”, mencionó un ciudadano desde la ciudad con más violencia.
Medios locales estiman que seguirán aumentando el número de fallecidos si continúan estas violentas manifestaciones. Yangón (Rangún), Dawei, Mandalay, Bago, Myeik y Pokokku, son las principales ciudades del país asiático donde iniciaron las protestas hace tres semanas.
Incumplimiento de leyes
Se cumple un mes desde que Min Aung Hlaing, jefe de las fuerzas armadas, derrocó a Aung San Suu Xyi, quien asumió la Oficina de la Presidencia (2015 – 2021) y ganó un premio Nobel de la Paz (1991).
La líder del partido Liga Nacional para la Democracia (LND) fue acusada y sentenciada por el incumplimiento de leyes de importación, exportación y por adquirir dispositivos de comunicación ilegales. Ahora se encuentra en arresto domiciliario en su residencia ubicada en la capital, Nay Pyi Taw.
Asimismo, el embajador Kyaw Moe Tun, fue destituido por el comando militar ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Esta acción se dio por incitar a la población a luchar contra la dictadura y el golpe de Estado.
«No siguió las órdenes ni las directrices del Estado y traicionó al país (…) Por eso se le revoca de su cargo desde hoy», anunció la junta militar ante los medios de televisión estatal.
Es importante mencionar que la líder política Aung Suu Xyi no pudo asumir la Presidencia del Gobierno de Birmania por no cumplir con ciertos requisitos. El motivo fue que sus hijos contaban con el pasaporte extranjero de nacionalidad Británica y, según las reglas políticas de Birmania, este hecho está totalmente prohibido.