Alrededor de 31 toneladas de oro venezolano, valorizados en US$ 1.000 millones, se han convertido en el centro de una disputa entre el Banco Central de Venuezuela (BCV) y el Banco de Inglaterra.
El Banco Central de Venezuela demandó al Banco de Inglaterra que libere las reservas de oro que mantiene, con la finalidad de que estas reservas puedan ser vendidas y utilizadas en beneficio de la lucha contra el covid-19. Según fuentes extranjeras, el oro está siendo retenido por la institución inglesa debido a la presión de altos funcionarios de EE.UU. para que las autoridades venezolanas no accedan a esos capitales.
La banca venezolana señaló que su propuesta se resolvería a través del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), con la finalidad de que la transferencia sea gestionada por la ONU, y que los fondos se destinen directamente para la compra de suministros médicos y alimentos. Según la BBC, las Naciones Unidas confirmaron que la entidad venezolana le había comunicado esas intenciones.
«Ese oro es de todo el pueblo venezolano, es del país… Cada minuto y hora que pasa significa personas que pueden perder la vida por el virus, y Venezuela requiere de sus recursos, no que una camarilla de ladrones delincuentes de cuello blanco se lo robe», señaló Delcy Rodríguez, vicepresidenta del gobierno de Maduro.
Hace dos semanas, la agencia de noticias Bloomberg reportó que Deutsche Bank, un banco alemán, se quedará con toneladas de oro venezolano. Caracas había otorgado los lingotes en garantía de un préstamo de 750 millones de dólares, cuyos intereses, hasta el momento no puede pagar. Los lingotes dejados en garantía ahora superan el valor del préstamo, y aún no se decide cómo se asumirá la responsabilidad del débito de 120 millones de dólares.
Según el portal de Deutsche Welle, analistas explicaron que «el déficit fiscal de la administración de Maduro y la caída estrepitosa de la producción petrolera… ha llevado a que el gobierno venezolano se vuelque al uso del oro como salvavidas para su financiamiento». Además, señalaron que la borrosa situación política de Venezuela se divide en dos figuras opuestas, Guaidó y Maduro; y por ello, hay una continua desconfianza a gran escala que es difícil esclarecer por la falta de antecedentes, y porque Reino Unido, junto a aproximadamente 50 países, reconocen a Juan Guaidó como presidente legítimo.
«No hay situaciones como la que ocurren en Venezuela. Esta es la mayor crisis económica a escala internacional generada en tiempos de paz”, expresó José Toro Hardy, exdirector de la estatal petrolera PDVSA.
A partir de la demanda que formularon las autoridades venezolanas, una corte en Londres decidirá, a partir del 22 de junio, quién es la autoridad legítima para transferir el oro del Banco.