En la presente semana hemos sido testigos de dos cambios negativos en índices económicos por parte de agencias de análisis crediticio. Por un lado está el paso de nuestra perspectiva de deuda: de estable a negativa. Por otro lado, la rebaja de calificación crediticia en moneda extranjera: de BBB+ a BBB.
Las reducciones en las clasificaciones de Standard & Poors (S&P) y de Fitch Ratings se dieron con horas de diferencia entre el 14 y 15 de octubre del 2021, respectivamente.
Deuda a largo plazo de estable a negativa
La agencia internacional analizadora del riesgo crediticio S&P rebajó al Perú en la perspectiva de calificación soberana a largo plazo. Por lo cual, pasamos de estar en una perspectiva estable a una negativa. Esto se explica según lo que señala S&P:
«[…] la posibilidad de al menos una en tres de que bajemos la calificación en los siguientes seis a 24 meses si los desafíos políticos, en medio de tensiones entre el poder ejecutivo y el Congreso de Perú, contribuyen a un débil desempeño económico […]».
Standard & Poors Global Ratings
En el mismo documento se hace la diferencia entre dos posibles escenarios, uno positivo y otro negativo. Con miras a que los índices sean revisadas durante los próximos 24 meses, se ha establecido a la situación política del país como indicador de cambio. Es decir, en caso la incertidumbre política se prolongue, seguiremos bajando en este índice.
Descensos en clasificaciones que representan nuestra capacidad de endeudamiento como país nos deja en desventaja en comparación con otros países de Latinoamérica. Por ejemplo, Chile, México y Brasil serán más atractivos para inversores internacionales.
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Del índice BBB+ al BBB
El día posterior a la publicación del documento de S&P, en el cual daba a conocer nuestra nueva situación en materia de deuda, Fitch Rating también nos bajó una calificación macroeconómica.
Al igual que con S&P, la caída en esta clasificación se debió, principalmente, a la poca seguridad que brindan los constantes roces políticos al interior del gobierno.
«La rebaja a través de la eliminación del primer escalón positivo para la credibilidad de la política macroeconómica y fiscal refleja la erosión constante a lo largo del tiempo del balance soberano de Perú y otras métricas clave de calificación […]«.
Fitch Ratings (traducción)
Sin embargo, en el artículo de Fitch Ratings se aclara que la clasificación BBB representa una capacidad de endeudamiento moderada, al nivel de otros países de la región. Cabe resaltar que no habíamos descendido a esta categoría desde el 09 de noviembre de 2012.
La suma de estas dos bajas en índices crediticios nos coloca en un lugar poco conveniente económicamente respecto a la visión de la inversión extranjera.
Así lo hizo saber el economista y congresista de la República, Carlos Anderson, en su cuenta de Twitter.
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Un patrón
Comparando ambos informes de las dos agencias de análisis crediticio se encuentra una coincidencia consistente en el fundamento de los cambios: la crisis política.
Por un lado, S&P sustenta el cambio de clasificación en la «fragmentación» política y la situación que se vive a nivel mundial debido a la pandemia. Por otro lado, Fitch Ratings declara que su evaluación se basa en la crisis política presente en el país desde el año 2019.
A pesar de un reciente cambio de gabinete ministerial, esto no parece ser suficiente para proporcionar un ambiente estable en la economía peruana.