Estalló. Cuba se está consumiendo en un incendio cuyo combustible es el hastío de la ciudadanía por el régimen socio-político en el que viven. Contando con Chile, Ecuador, Bolivia, Perú, Guatemala y Colombia, este es el séptimo gran estallido que se produce en esta casa llamada Latinoamérica durante los tres últimos años. Claro está que no entra en el conteo el permanente clima de desestabilización que se vive en Venezuela. Pero, ¿por qué es el turno de Cuba? ¿por qué justo ahora? ¿Cómo puede afectar la crisis cubana al Perú? Veamos.
Perú y Cuba en el espejo
Vladimir Cerrón estudió su carrera profesional de medicina en Cuba. Regresó al Perú y fundó un partido político que ahora se llama Perú Libre y, al mando de Pedro Castillo, está nada de alcanzar la cumbre del Poder Ejecutivo. Los ideales de Perú Libre son: estatizar la minería, implementar la elección popular de jueces, filtrar el contenido de los medios de comunicación, anular el pago de la deuda externa, entre otros. Para el internacionalista Miguel Ángel Rodríguez Mackay, lo que sucede en la isla es un aviso para Castillo porque “le advierte que un gobierno que vaya en sentido contrario de la historia puede terminar lapidándolo”.
De caer el régimen comunista cubano, un eventual gobierno de Castillo se quedaría sin uno de sus más simbólicos aliados ideológicos. En ese sentido, Rodríguez Mackay indica que “el profesor” debe tener cuidado porque puede mantener sometido a un pueblo quitándole su libertad, pero eso solo funciona temporalmente.
¿Por qué ahora?
Adentrándonos un poco más en el caso cubano, sabemos que los habitantes de ese territorio viven hace más de seis décadas en un régimen comunista que les otorga la mínima cantidad de libertades civiles y económicas posibles. Miles de cubanos dejan la isla todos los años en busca de un mejor futuro. ¿Por qué recién observamos un estallido social de estas características? Rodríguez Mackay señala lo siguiente: “la pandemia ha hecho que los cubanos se miren al espejo y pregunten si valió la pena seguir al comunismo durante más de 60 años”.
Argumenta que el minúsculo covid-19 ha sido el gran soldado en favor de las causas libertadoras porque ha significado el detonante para que el pueblo se harte de la quimera que ha perseguido durante tanto tiempo. “Cuba se vanagloriaba de ser la nación con la mejor política sanitaria y resulta que la pandemia ha desnudado que no lo es”, afirma.
Asimismo, señala que el acercamiento entre Obama y las autoridades de la isla, que trajo como consecuencia el acceso a internet por parte de los habitantes del país caribeño, significó una oportunidad para los jóvenes porque “se pudieron comparar con otros jóvenes del mundo”, explica. Esto quiere decir que, con acceso a información “ya no solo poseen el libreto transmitido por los viejos; sino que, se han comparado con otros jóvenes del mundo y han entendido que no pueden ser ajenos a esta etapa de la historia”, sentencia.
¿Existe un bloqueo económico?
En 1960, tras la revolución cubana y la asunción de Fidel Castro al poder, se produjo una ola de nacionalizaciones en la isla que afectó a los intereses de Estados Unidos por un costo de USD 1 000. La respuesta fue contundente, el gobierno liderado, en ese entonces, por Dwight Eisenhower estableció el primer embargo sobre Cuba al prohibir las exportaciones de Estados Unidos hacia ese lado del Caribe.
A menudo este embargo, que en términos teóricos no se diferencia mucho de un bloqueo, es una de las causas principales que los defensores del régimen actual acuñan para explicar la debacle económica de Cuba. Sin embargo, para el economista Iván Alonso brindar ese argumento es una falacia. “Estados Unidos no es el único país en el mundo. Hay 200 países en el mundo con los que se puede comerciar. El embargo americano ciertamente no le hace bien a Cuba pero no es la causa de las dificultades económicas”, señala.
En ese sentido, Alonso aclara que Cuba estaría en una mejor situación económica si Estados Unidos decidiese levantar el embargo; no obstante, “no tendría mucho efecto en Cuba hasta que ellos sean libres de exportar e importar. No tendría mucho sentido que levanten el embargo pero el gobierno prohíba la importación de productos de Estados Unidos”, argumenta.
El futuro cubano
Qué le depara el futuro a las manifestaciones es una buena pregunta que requiere un análisis más amplio pero sobre todo, el transcurrir de los días. Por el momento se sabe que hay un servicio de inteligencia previsor y pro activo. Van a las casas a buscar a los manifestantes, horas o días antes de las protestas, para amenazarlos. De esa forma, es más difícil que se manifiesten. Asimismo, al cortar el internet o las redes sociales, no permiten que la ciudadanía se organice y esto conlleva a que las protestas carezcan de capacidad de impacto. Otra forma de anular la queja colectiva es reclutando a los jóvenes para el servicio militar. Este grupo etario es la base del cambio de tuerca. Encargarse de ellos, es el aborto del nacimiento de la nueva Cuba. El conflicto general, en este contexto, tiene para rato.