Recientemente, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) publicó su último Reporte de Inflación. La finalidad de este documento es presentar las principales proyecciones macroeconómicas y potenciales factores de riesgo que puedan desviarlas, así como las decisiones de política monetaria correspondientes.
¿Qué señala el BCRP en relación al sector externo?
La actividad económica mundial ha estado sufriendo con la tendencia alcista de los precios y el retiro de los estímulos monetarios para combatir tensiones inflacionarias. Sobre este último punto, las políticas monetarias han sido más agresivas que lo previsto en el anterior reporte de junio.
Dentro de los choques adversos, tras un contexto restrictivo por parte de la oferta de gas, combinado con condiciones climatológicas adversas ante la llegada del invierno en Europa, los precios de energía se incrementaron considerablemente. No obstante, las presiones sobre la cadena de suministros han registrado caídas, involucrando menores costos de transporte y correcciones en precios de insumos.
El compromiso para controlar la inflación es tal que aproximadamente el 80% de los bancos centrales han realizado aumentos de tasas referenciales. Asimismo, destacan que la mayoría de países registran niveles de tasas superiores al periodo prepandemia, y que se ha continuado con el retiro de estímulos monetarios.
Todos estos factores contribuyen con la contracción de la actividad económica, cuyas proyecciones se ajustan nuevamente a la baja. Estas han pasado de 3% a 2.8% para el presente año y de 3% a 2.7% para el 2023. Cabe resaltar que los potenciales riesgos de escasez energética han incrementado sus probabilidades de ocurrencia, y los ajustes más drásticos de tasas referenciales amenazan a la demanda agregada.
LEE TAMBIÉN: ECO 360°: ¿En qué consisten las políticas monetarias y fiscales?
Producción, inflación y acciones de política monetaria
A pesar la desaceleración inflacionaria en agosto, los indicadores correspondientes siguen ubicándose por encima del rango meta. Habiendo llegado a un máximo de 8.81% en junio, la inflación ha caído hasta 8.40% en agosto, aunque los aumentos significativos de precios internacionales de energía y alimentos siguen preocupando a la economía nacional. Para confrontar esta problemática, el BCRP ha llevado una serie de acciones contractivas para normalizar su política monetaria, y hacer frente a las tensiones inflacionarias.
Las proyecciones inflacionarias pueden verse afectadas por distintos factores. Analizando la demanda interna, si no se recupera la confianza de agentes económicos, el crecimiento del consumo y la inversión podría verse mermado. Del mismo modo, la velocidad de recuperación de la actividad económica podría afectar y disminuir la brecha producto, generando un impacto negativo en la inflación.
Analizando la actividad económica, el producto bruto interno (PBI) creció interanualmente en 3.5% durante el primer semestre, atenuado por contracciones en sectores primarios (-0.5%). Conflictos sociales que impactaron en el desempeño del sector minero, y menor captura en el sector pesca contribuyeron en la contracción de las actividades primarias.
En relación a expectativas, se espera que la producción minera se recupere en el 2023 por proyectos que reactivan sus actividades de operación. No obstante, a pesar de que el crecimiento de los sectores no primarios (4.7%) contribuyeron en la producción del primer semestre, se espera menor actividad de estos ante proyecciones a la baja de consumo privado e inversión.
Consideraciones Finales
Las distintas economías a nivel global están experimentando choques adversos que afectan las expectativas inflacionarias y de producción. El BCRP se encuentra realizando ajustes en sus acciones de política monetaria considerando las proyecciones y evoluciones de las principales variables macroeconómicas.
Asimismo, su respuesta oportuna ha permitido que no se deba adoptar una política monetaria más restrictiva que perjudique la credibilidad respecto a su función de estabilidad de precios. Garantizar que las expectativas de los agentes económicos no se vean reducidas considerablemente permite que estos puedan convertir los escenarios problemáticos que se les presenten en oportunidades de ganancia.