No hay duda que el sector turismo es de los más afectados desde que empezó la pandemia del coronavirus. Los largos confinamientos, imposibilidad de reunión, estrictos protocolos y reducidos aforos lo ponen en jaque debido a la baja demanda de sus servicios.
Tomando en cuenta que nuestro país alberga una de las 7 maravillas del mundo moderno y un sinfín a monumentos arqueológicos a lo largo de todo el territorio nacional.
Ante esta situación, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR) ha desarrollado una estrategia de reactivación que apunta a alcanzar 19.6 millones de viajes por turismo interno y 1 millón de turistas extranjeros para el 2021.
La titular del sector informó que para el desarrollo de esta propuesta contó con la cooperación de los gobiernos regionales y locales, así como los gremios empresariales del sector. En concreto, se plantean tres ejes como pilares para la reactivación económica.
Objetivos estratégicos
1- Desarrollar y consolidar una oferta de destinos sostenibles,
2- Posicionar al Perú como destino con productos turísticos de primer nivel y seguros.
3- Mejorar la competitividad del sector, fortaleciendo su institucionalidad y articulación público-privada.
El primero apunta a proporcionar una oferta que considere las restricciones de la nueva normalidad y tiene un horizonte de largo plazo. El segundo objetivo se centra en temas promocionales, e inclusive, dar un mayor impulso a partir de un relanzamiento de la Marca Perú.
El último objetivo es el más importante. Se enfoca en la cooperación institucional y competitividad, es sin duda el mayor reto por cumplir, pero necesario para garantizar un cambio estratégico a fin de lograr la ansiada reactivación del sector.
Medidas económicas
Todas estas propuestas vienen ligadas a un paquete de estímulos económicos que facilitarán la ejecución de las medidas; sin ello, sería imposible lograr los objetivos trazados. Es por ello que se realizará una nueva edición del programa “Turismo Emprende”, así como el impulso al FAE-Turismo, adicional al Régimen de Aplazamiento y Fraccionamiento (RAF) enfocados en créditos de capital de trabajo.
Alcanzar las cifras pre pandémicas es solo un primer objetivo. Recordemos que en el 2019 el sector aporto un 3.9% al PBI nacional y, favoreció, de forma directa e indirecta, la creación de más de 1 millón y medio de puestos de trabajo. Es sin duda un eje crucial para desarrollo económico del país y para superar la crisis laboral existente.