Siguiendo la definición del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), las micro y pequeñas empresas (MYPES) son una clase de unidad económica. Están constituidas por una persona natural o jurídica cuyo objetivo es desarrollar actividades de extracción, transformación, producción, comercialización de bienes o prestación de servicios.
Recientemente, la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú) publicó su informe anual de diagnóstico y evaluación sobre la situación de las MYPES. En esta ocasión, revisaremos parte de los principales resultados que resalta el último informe.
Características de las MYPES
Estructura empresarial y empleo
El sector privado principalmente se compone de MYPES. Según estadísticas del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el 2021 el 96% de los empleadores en el país dirigían una MYPE.
Esta posición por encima del 90% se ha evidenciado durante los últimos años con fuerza, lo cual refleja el posicionamiento de estas empresas como engranaje fundamental de la economía nacional. Tras la crisis sanitaria y posterior reactivación económica, el impacto negativo se evidenció en la evolución de las ventas y desempeño empresarial de estas empresas.
En relación al empleo, en el 2021 las MYPES emplearon a 7.7 millones de trabajadores, representando aproximadamente un 43% de la población económicamente activa (PEA). Un dato relevante a raíz de la crisis económica por pandemia es que, a pesar de que el shock adverso impactó en la dinámica de crecimiento de trabajadores en MYPES, la tasa de informalidad de estas empresas registró una tendencia al alza.
Esto se ve reflejado en reducción de productividad de las empresas tras la coyuntura actual, hecho que impacta en las condiciones laborales. De hecho, si uno se detiene a observar el aumento de MYPES, si bien aumentaron 76% respecto al 2020, las formales solo crecieron un 58%, lo que podría dar indicios de un aumento en mayor proporción de las informales.
Características del negocio
Adentrándonos a particularidades del perfil empresarial y niveles de formalización, un aspecto relevante a tener en cuenta es la inclusión financiera. Durante el 2021, solo un 47% de los emprendedores MYPE disponían de al menos un producto financiero formal, y un 25% empleaba métodos informales de ahorros. Un problema clave que presentan las MYPES es la baja penetración de estas en el sistema financiero y prácticas formales de ahorro entre ellos.
Una de las principales barreras existentes en términos de competitividad es su nivel de capital humano disponible y condiciones laborales. Los trabajadores empleados por MYPES, en promedio, cuentan solo con un nivel educativo de secundaria incompleta. Asimismo, aunque 95.7% de los empleados eran familiares no remunerados, casi 20% de los empleados de MYPES trabajaron más de 40 horas a la semana.
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Capacidad formal de las MYPES
Para poder entender mejor la situación de las MYPES, ComexPerú elaboró el Índice de Capacidad Formal (ICF). Evaluando prácticas contables, tipo de propiedad, uso de servicios básicos y características del empleo como algunas variables, determinan que tan propensa es una MYPE a estar registrada en la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT).
Las MYPES con prácticas empresariales que se encuentran lejos de lo “óptimo” tienden a ser menos formales, tal vez por percibir menos beneficios si es que asumen la inversión que implica pasar a la formalidad. Al observar la evolución de este índice durante los últimos años, se observa que la crisis pandémica impactó negativamente en la capacidad formal de las MYPES.
Revisando la correlación entre el ICF y el desempeño empresarial de las MYPES, se desprenden resultados interesantes a considerar. Se observa que un aumento en el nivel de ventas se encuentra asociado a mayor capacidad formal de una empresa. La justificación se da por potenciales mejoras en características del negocio, tras inversiones en capital humano y físico.
Consideraciones Finales
Todavía queda mucho por mejorar para optimizar el desempeño y gestión empresarial de las MYPES. El informe de ComexPerú determinó que, para el caso de las microempresas, los costos logísticos constituyen poco más del 20% del valor de sus ventas. Esto también impacta en el tiempo promedio que una empresa demora en realizar un pedido.
Las barreras logísticas van desde criterios organizacionales hasta herramientas tecnológicas que permitan mejorar la gestión de la empresa. Contar con tecnologías como rastreo y seguimiento de pedidos optimizarían la calidad de entrega de productos y reducirían tiempos.
No obstante, el no usar estas tecnologías muestra el estancamiento en métodos tradicionales para llevar a cabo sus actividades, ya sea por falta de accesibilidad o por no percibir los potenciales beneficios a futuro.
Para convertir escenarios problemáticos en oportunidades de ganancia se debe buscar continuamente renovar la operatividad del negocio, pero se debe reconocer que queda mucho por hacer para fomentar el crecimiento y desarrollo de microempresas.