Jaime Reusche, vicepresidente del grupo de Riesgo Soberano de la agencia Moody´s, dijo que la situación de Perú en el contexto actual de pandemia es balanceada, ya que tiene solidez macro económica, además de una larga trayectoria de buen manejo de la economía y cuentas fiscales, lo cual le da al Perú el beneficio de la duda de los inversionistas internacionales. Esto fue comentado por el analista en una entrevista a RPP, tras la publicación de la calificación de riesgo de Perú, la cual se mantuvo respecto al año pasado y es una de las calificaciones de riesgo más altas de la región, después de la de Chile.
La importancia de esta valoración, radica en que es importante para acceder a financiamientos económicos en mercados externos, lo cual es sumamente necesario para reactivar la economía en los próximos meses. Reusche comentó que si bien la mirada de los inversionistas respecto a la situación de Perú es óptima, a su vez hemos sufrido un golpe fuerte a la economía y cuentas fiscales por el contexto del COVID-19, lo cual impactaría en la demanda internacional de los productos peruanos. «La demanda externa está sufriendo en el mundo, lo cual claramente afecta a nuestra economía porque hay menos demanda por nuestros productos», mencionó.
Él acotó que si bien puede decrecer la demanda debido al contexto de crisis por el que pasan incluso países con gran solvencia económica, también hay medidas impulsadas por el legislativo peruano que pueden generar mayores dudas en los inversionistas debido a que «el ruido político es constante en el país. Los inversionistas internacionales que conocen a Perú están acostumbrados, pero ahora ha crecido la desconfianza. Es importante que el Congreso no entorpezca el funcionar de las autoridades económicas del MEF, BCRP y la Superintendencia de Banca y Seguros», aludió.
Finalmente, se refirió a la propuesta de interpelación a la ministra de Economía y Finanzas, Maria Antonieta Alva, también hecha por el Congreso de la República. Sobre ello mencionó que «el cambio sería muy negativo y traería bastante volatilidad, así como una repercusión bastante negativa sobre la economía nacional, porque estamos a mitad de la carrera de la pandemia y el cambio entorpecería la recuperación económica y del funcionar del MEF; es un tema sensible que trae riesgos».