Desde hace varios años, un poco más de 5 millones de venezolanos han emigrado de su país debido a la lamentable situación en la que este se encuentra. La mayoría de estos se ha asentado en Estados Unidos, Colombia, Perú y Chile. Al ser una población, en su mayoría, altamente calificada, los efectos de la migración venezolana se han sentido tanto en el país de origen como en los países de destino.Actualmente, el Perú no está aprovechando los beneficios de la población que ha venido acogiendo en los últimos años.
Diáspora venezolana
La migración es definida por la Real Academia Español (RAE) como el desplazamiento geográfico de individuos o grupos, generalmente por causas económicas o sociales. Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), las personas salen de Venezuela para huir de la violencia, la inseguridad y las amenazas. Así como de la falta de alimentos, medicinas y servicios esenciales. Actualmente, cerca de 5.6 millones de venezolanos han emigrado de su patria. De acuerdo con David Smolansky, comisionado de la Organización de Estados Americanos (OEA) para la crisis migratoria venezolana, para el 2022, la crisis migratoria de venezolanos será la mayor en el mundo.
Conforme la Plataforma de Coordinación Inter agencial para Refugiados y Migrantes (R4V), Perú es el segundo país sudamericano, después de Colombia, que alberga el mayor número de venezolanos. Se registra 1,286,464 ciudadanos con estatus migratorio regular.
Situación del capital humano venezolano y su impacto en la economía peruana
A pesar de que, en promedio, un venezolano gane 16.7% menos que un peruano, han colaborado a dinamizar la economía peruana. Un reciente estudio de la Cámara empresarial peruano venezolana (Cavenpe) señala que, en el año 2020, la contribución de la población venezolana a la economía del Perú ascendió a 35 millones de dólares. Conforme a estimaciones del Banco Mundial (BM), la población venezolana en el Perú podría producir 3,200 millones de dólares anuales adicionales si es que el país andino desarrollara políticas públicas a favor de la inserción laboral y económica de esta población. Esto está directamente relacionado con el capital humano cualificado de la mayoría de migrantes.
El mayor impacto de la migración venezolana en la productividad de la economía peruana está relacionado con el capital humano de los migrantes. Debido a que dicha población presenta en promedio, un mayor nivel educativo que los peruanos. El 47% de la población venezolana en el país cuenta con estudios profesionales o técnicos, pero solo el 10% ejerce su carrera. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las personas provenientes de Venezuela, especialmente mujeres, son más propensas a emplearse en la economía informal. Esto les genera limitaciones en el acceso a los derechos laborales. La razón es sobre todo de carácter estructural, debido a que en Latinoamérica más de la mitad de los empleos están dentro de la economía informal.
El 27.8% de los venezolanos cuenta con un nivel de educación superior universitario, mientras que el 16.3% tiene estudios técnicos superiores completos. En contraste, solo el 9.6% de los peruanos tiene estudios superiores completos. El 3.4% de los venezolanos en Perú cuenta con estudios en maestría o posgrado, grado que solo ostenta el 1.6% de peruanos.
Desafíos de esta migración para el Perú
Los servicios sociales son necesarios para poder atender a la población migrante venezolana. Conforme a esto, los ciudadanos venezolanos requieren servicios básicos tales como asistencia sanitaria y educación. La migración ha obligado a que el Perú aumente el alcance de estos: más de 107 mil menores lograron matricularse en una institución educativa en el año 2020. Sin embargo, esto no es suficiente. Por ejemplo, durante la pandemia, el 29 % de los niños y adolescentes venezolanos que viven en Perú no logró matricularse en una escuela primaria o secundaria.
El año pasado, Perú invirtió 46 millones de dólares para atender a la población migrante. Será necesario que el Perú siga aumentando sus niveles de gasto público para abastecer las necesidades de aquellos que apostaron por nuestro país para poder empezar una vida lejos del caos del régimen chavista.
Sin embargo, la migración también ha tenido consecuencias en la economía venezolana. La fuga de más de cinco millones de venezolanos ha repercutido negativamente en la economía venezolana, siendo una sangría de capital humano. La mayoría de las personas altamente cualificadas ha abandonado el país. La escasez de mano de obra ha hecho que las pocas empresas que quedan en Venezuela hayan tenido que reducir sus requerimientos.
Tras la migración masiva, una de las principales fuentes de ingresos de aquellos que permanecen en el país norteño, son las remesas. Estas se han convertido en una fuente de ingresos muy importante que permite subsistir a muchos hogares.
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