El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) publicó recientemente el nuevo Marco Macroeconómico Multianual (MMM) 2023-2026. Este documento tiene como finalidad definir los parámetros clave para mantener sostenible las finanzas públicas. Asimismo, ofrece proyecciones sobre las principales variables macroeconómicas, para garantizar una óptima toma de decisiones en las políticas económicas.
En esta ocasión, revisaremos algunos de los elementos clave en términos de la política económica, y principales proyecciones macroeconómicas que están estipulados en el MMM.
Política Fiscal según el MMM
Sostenibilidad Fiscal
El primer punto relevante en materia fiscal es la consolidación de la estabilidad macroeconómica del país. Se busca reafirmar el compromiso con la sostenibilidad fiscal, y retornar gradualmente a las reglas fiscales de mediano plazo.
A razón del shock adverso pandémico, el déficit fiscal pasó de 1.6% del Producto Bruto Interno (PBI) en el 2019 a 8.9% en el 2020. Esta situación se replicó globalmente (promedio del mundo: 10.8% del PBI), ante la búsqueda de respuestas de política por parte de las economías para enfrentar la crisis sanitaria y económica.
En el 2021 se recuperaron rápidamente las cuentas fiscales, disminuyendo el déficit fiscal de 8.9% del PBI en el 2020, a 2.5% el año siguiente. Un hecho interesante es que la deuda bruta del Perú es una de las más bajas de la región (35.9% del PBI). Si uno se detiene a observar la situación en el resto de Latinoamérica, ellos registraron una recuperación moderada y desigual en términos de finanzas públicas.
La importancia de mantener y cumplir con las reglas fiscales de mediano y largo plazo radica en la preservación de la sostenibilidad fiscal y estabilidad macroeconómica, permitiendo estar preparados para afrontar choques adversos. Asimismo, esto genera que instituciones internacionales estén interesadas en otorgarnos financiamiento en caso se necesite realizar reformas estructurales o hacer frente a condiciones adversas.
Inversión pública
Otro elemento clave para garantizar la recuperación y crecimiento de la economía es la inversión pública. Comparada con otros instrumentos como el gasto corriente o impuestos, es más efectivo para mejorar indicadores como productividad y empleo. Para cumplir con esto, se está buscando asignar recursos de forma histórica, seguimiento efectivo de obras públicas, y reactivación de obras paralizadas como algunas de las medidas relevantes.
No obstante, cabe resaltar que, entre enero y julio de 2022, la inversión pública del Gobierno Nacional cayó 7% (en términos reales) respecto al 2021. El Instituto Peruano de Economía (IPE) revela que, durante julio el 71% de la inversión pública del Gobierno Nacional fue explicado por Reconstrucción con Cambios. Sin esta, durante julio solo hubiera crecido en 11% en julio, y pasaría a caer 15% entre enero y julio.
Analizando por sectores, destaca el crecimiento en 37% del sector agro, explicado por mayor inversión en proyecto Majes-Siguas II por el Gobierno Regional de Arequipa. Sin embargo, sectores como Transporte (-2%) y Saneamiento (-17%) se mantienen rezagados.
Todavía queda mucho por hacer en términos de inversión pública, y aunque los lineamientos del MMM brinden herramientas para impulsar esto, el Gobierno Nacional debe actuar con rapidez para garantizar la ejecución y finalización de obras.
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Política Monetaria según el MMM
El conjunto de medidas en materia de política monetaria para reactivar la economía se basa en el reimpulso al gasto privado, aceleración de la inversión pública, y recuperación de la confianza.
En el corto plazo, se buscará impulsar medidas para fortalecer la inversión pública y privada. En relación a la primera (vinculada también a políticas fiscales), se fortalecerían estratégicamente capacidades, y brindar asistencia técnica para incrementar ejecución presupuestal.
En el mediano y largo plazo, destaca como principal objetivo alcanzar un crecimiento económico sostenido. Para esto, se acompañará con una política que busque cerrar progresivamente las brechas estructurales y sociales que se acentuaron por el choque pandémico. Del mismo modo, se implementará y actualizará la Política Nacional de Competitividad y Productividad para consolidar el crecimiento económico.
Poder garantizar la estabilidad macroeconómica y sostenibilidad del crecimiento económico es clave para incorporarse a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El compromiso fundamental involucra potenciar las capacidades del sector público, y es un reto que a mediano y largo plazo nos permitirá mejorar la calidad de las políticas públicas y el bienestar de la población.
Principales proyecciones macroeconómicas
El MMM anticipa que la economía peruana crecería 3.3% en 2022, tras ser afectada por los choques transitorios de oferta que atenuaron el desempeño del sector primario, así como la ralentización de la demanda externa y las presiones inflacionarias a nivel global. Por otro lado, elementos como el mayor consumo privado y la resiliencia de las exportaciones contrarrestan los choques adversos que la economía nacional ha enfrentado.
Entre 2024 y 2026, se espera que la actividad económica crezca en promedio 3.3%. Esto ante una potencial mayor dinámica de la inversión privada, recuperación de confianza de inversionistas, mayor volumen exportador, y medidas para impulsar productividad y competitividad económica.
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Consideraciones Finales
Los lineamientos del MMM son claves para tener claro los objetivos a los que aspira la política económica, fiscal y monetaria. Hay que reconocer que, a pesar de la incertidumbre política a nivel nacional, y los problemas inflacionarios y recesivos a nivel global, la solidez macroeconómica del país permite contar con cierta estabilidad en comparación a la región.
No obstante, el milagro peruano no se puede mantener así por mucho tiempo. Si no aprovechamos los escenarios problemáticos y los convertimos en oportunidades de ganancia, es posible que, con el paso del tiempo, nuestra solidez macroeconómica empiece a verse considerablemente afectada (si es que ya no se ha visto afectada por la adversa coyuntura actual).
De hecho, el Consejo Fiscal del Perú afirma que las proyecciones del MMM muestran un sesgo optimista. Para el año 2023, consideran que están subestimando los choques externos negativos y como impactarían en la economía nacional.
Esto porque no estarían considerando los efectos reales del deterioro de expectativas económicas por la inestabilidad política (y como están impactando en la inversión privada). Asimismo, no consideran el efecto inflacionario sobre el gasto privado, y no toman en cuenta el efecto de entrada de nuevas autoridades subnacionales (que podrían ralentizar la dinámica de inversión pública ya deteriorada).
El optimismo en este caso podría conllevar a que se sobreestimen los ingresos fiscales, hecho que derivaría en mayores niveles de déficit fiscal y deuda pública. En última instancia, esto podría poner en peligro el compromiso de estabilidad fiscal y los objetivos de sostenibilidad.