El cobre afronta un alza sin precedentes y se está apoderando de todos los mercados del mundo. La Bolsa de Valores de Lima no es la excepción, y ayer este impulso la ayudó a marcar un nuevo record.
El metal rojo, que ya venía presentando una tendencia alcista las últimas semanas, conoció este lunes su nuevo máximo histórico, que hasta el momento se sitúa en US$ 5.1990 la libra. Según la Agencia Internacional de Energía, la demanda global por el metal se mantendrá sólida en los próximo años, lo que consolida su rol en el mercado global y justifica su alza en los próximos años.
Desde el avance en la inteligencia artificial hasta una variación en las matrices energéticas de los países desarrollados en favor de las energías renovables, todo suma al consumo de este commodity.
Además, las expectativas más moderadas sobre la tasa de interés de la Reserva Federal de EE.UU., en línea con las previsiones del mercado, también respaldan al cobre.
La escalada del metal también ha sido alimentada por la entrada de fondos de inversión especulativos, que han aumentado su exposición al cobre basándose en sus sólidos fundamentos, lo que ha ejercido presión adicional sobre su precio.
Sin embargo, dos hechos recientes han acelerado aún más el ascenso del cobre en las últimas semanas. Por un lado, China anunció medidas para reactivar su sector inmobiliario, incluyendo la compra de propiedades por parte de los gobiernos locales y rebajas en las cuotas iniciales de los créditos hipotecarios.
Además, la oferta hostil lanzada por BHP por Angloamerican, empresa que opera la mina Quellaveco en Perú, por un monto de US$ 43,000 millones, sugiere que se está gestando un mercado deficitario de cobre.
Esta fiebre del cobre ha elevado la temperatura en la Bolsa de Valores de Lima, con su Índice General (IGBVL) superando la marca de los 30,000 puntos y alcanzando un pico histórico de 30,708.