Tras una iniciativa planteada por el G7, se acordó una tasa mínima de impuestos a las grandes corporaciones y multinacionales del 15% a nivel mundial. La medida tendría como fin frenar a grandes empresas que, con el objetivo de reducir su carga fiscal, buscan instalarse y tributar en países con tasas de impuestos bajas, los llamados «paraísos fiscales».
Ya son 130 de los 139 países y jurisdicciones que dieron el visto bueno luego de llegar a un acuerdo con la OCDE, allanando así el camino para que el G20 firme el acuerdo en la próxima reunión que será en Venecia la próxima semana. Ahora bien, aún quedan dudas acerca del acuerdo en caso proceda. ¿Cuál es el objetivo real de Estados Unidos al impulsar este impuesto? ¿Qué consecuencias tendría para economías en desarrollo como la nuestra?
El plan de Estados Unidos
En abril de este año, el gobierno estadounidense planteó la posibilidad de subir impuestos, entre ellos, el impuesto a las empresas de un 21% a un 28%. Así mismo, pidió imponer un impuesto más agresivo a las grandes multinacionales.
Además, en marzo de este año, Joe Biden presentó un plan que costaría dos billones de dólares con el fin de modernizar y mejorar la infraestructura del país; así como también generar millones de puestos de empleo con el llamado Plan de Empleo Estadounidense.
Es así como llegamos a junio. Estos proyectos se traducen en un incremento del gasto público, por ende, el gobierno necesita ampliar la recaudación fiscal. Si no fuera por la propuesta de un impuesto global, las multinacionales saldrían inevitablemente del país, sin embargo, esta medida no hace más que desincentivar la huida de las multinacionales a paraísos fiscales, manteniendo la inversión en el país norteamericano.
La Secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen, aseguró que «el acuerdo de hoy de 130 países que representan más del 90% del PIB mundial es una señal clara: la carrera hacia el fondo está un paso más cerca de llegar a su fin».
¿Cómo le afectaría al Perú?
Nuestro país se encuentra en plena reactivación económica. Luego de un bajón histórico, el Perú será de los países que mejor se recuperen económicamente en la región. El ministro de economía, Waldo Mendoza, afirmó que «el país tendrá un incremento del 10 % de su Producto Interno Bruto (PIB) y un promedio de 4,5 % de alza hasta el 2024».
Es así que, si el próximo gobierno mantiene un buen manejo fiscal, no será necesario un incremento exorbitante del gasto público. El Perú mantiene un impuesto a las empresas del 29.5%, más alto al promedio de la región que es del 27.54%. Sin embargo, nuestro país se encuentra bastantes puntos por debajo del promedio de recaudación tributaria como porcentaje del PBI en América Latina, según el último reporte de la OCDE en su informe Estadísticas Tributarias en América Latina y el Caribe 2021.
A pesar que se excluye a sectores extractivos como el minero y el petrolero, que contribuyen entre 9 y 10 puntos porcentuales en el PBI nacional, el acuerdo no afectaría significativamente a economías en desarrollo como la nuestra. «Como pocas grandes multinacionales del mundo tienen sede en América Latina, no resulta claro cómo la región podría beneficiarse con la recaudación«, aseguró Jaime Vargas, socio director de impuestos en la consultora EY para El Universal de México.
Aún así, es necesario precisar que la evasión de impuestos en nuestro país es una práctica recurrente. Para el ex jefe de la Sunat, Luis Arias Minaya, actualmente el 50% de la evasión y elusión de impuestos en el Perú se debería a grandes empresas que trasladan sus utilidades a paraísos fiscales.