Los problemas en el país norteamericano siguen vigentes. El representante comercial del gobierno de Donald Trump, Robert Lighthizer, solicitó mantener sin cambios los aranceles a China. Esto se exige a la administración del presidente electo Joe Biden en relación a los productos chinos que llegan al país.
La guerra comercial con el gigante asiático lleva durando más de dos años. Cabe recordar que Washington denunció durante la era Trump las prácticas comerciales “desleales” de Beijing. El tema criticado por el mandatario eran los subsidios a sus empresas.
En consecuencia argumentó que “Transformamos la forma en cómo las personas ven a China, en la que abordan el comercio y cambiamos los modelos”. Además insistió que la política comercial estadounidense debe considerar a Pekín como «un adversario económico».
Los comentarios son respuesta al anuncio de la Bolsa de Valores de Nueva York de deslistar a China Telecom Corporation Ltd., China Mobile Ltd. y China Unicom (Hong Kong) Ltd. Ello frente a la lógica del mercado internacional que afecta a los inversionistas extranjeros incluyendo la actual crisis social en Estados Unidos.
Por su parte el asesor de Seguridad Nacional de EEUU, Robert O’Brien, afirmó que el gobierno de Trump estaba examinando medidas adicionales contra China. «Es fundamental que las naciones de todo el mundo exijan responsabilidad a Pekín. El mundo no puede seguir pagando un alto precio por su ingenuidad y complicidad en las prácticas irresponsables y dañinas del gobierno chino», aseguró en unas declaraciones distribuidas por la Casa Blanca.