La pandemia ha tenido un fuerte impacto sobre la economía y, con ello, sobre las familias. El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en su último boletín sobre el empleo en Lima Metropolitana, describe con detalle la magnitud del efecto sobre el empleo y los ingresos que la recesión económica ha dejado sobre los hogares de la capital durante el último trimestre.
Por el lado del desempleo se observa que entre junio, julio y agosto este se encontraba en un nivel 26.8% por debajo de los niveles del mismo período en relación al año pasado. La recuperación se da posterior al registro de las caídas de 40.2% en el trimestre mayo-junio-julio y de 47.6% entre abril y junio, lo que se traduce en una clara tendencia a la disminución del desempleo en la ciudad.
Por su parte, los ingresos se han reducido en promedio s/.154.4 para los trabajadores en Lima metropolitana, lo que significa una contracción de 9% para los ingresos por el trabajo. Lo señalado anteriormente se da luego de haberse registrado una caída de 10.6% entre mayo y julio, y una cifra de -9.4% entre abril y junio. Esta lenta recuperación de los ingresos podría no estar ayudando a la recuperación del consumo y la demanda interna.
En cuestión de edades, la caída ha sido más drástica para la población entre 25 y 44 años, quienes experimentaron durante el período en cuestión una caída de 16.2% de sus salarios. Mientras tanto, las personas mayores de 45 vieron sus ingresos reducidos en 1.4% en promedio.
A nivel Perú, Ipsos publicó los resultados de su encuesta «El peruano en tiempos de covid-19», en la cual indica que un 87% de la población peruana vio reducidos sus ingresos, siendo el sector socioeconómico D el más afectado, el mismo que registra una caída para el 94% de su población.
Ante la disparidad en el impacto sobre los distintos sectores sociales, Joao Rendón, Market Strategy & Understanding Head de Ipsos, señaló: «El impacto del covid-19 en los peruanos es que está generando más desigualdad. Hay un grupo favorecido, que trabaja desde casa, pero hay otro sector que es el D-E que ya tenían una base de vulnerabilidad. Esto los ha golpeado y los está haciendo retroceder más».