El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la economía latinoamericana se ha contraído un 8,1 % en 2020. Por ello, se considera como la región más golpeada por la crisis del nuevo coronavirus. Además, este sector, que supone el 10 % de la población mundial, acumula ya un tercio de los fallecidos por la pandemia.
Desde la aseguradora Crédito y Caución señalan que «la economía informal y la elevada densidad de las zonas urbanas contribuyeron a la propagación de la enfermedad, dificultando la aplicación de medidas de contención». La aseguradora es más optimista que el FMI y estima una caída para la región del 7,7 %, aunque recalca los importantes retos que tiene el mercado laboral de la región para hacer frente a la pandemia.
Actualmente la informalidad alcanza al 50 % de la mano de obra no agrícola. Los sectores de contacto intensivo como la hostelería y el entretenimiento superan el 40 % del total. La incapacidad del teletrabajo supone más del 80% de los puestos.
Crédito y Caución prevé una recuperación económica de la región parcial y desigual que será más fuerte en los países con amplio espacio fiscal para apoyar sus economías, como Chile y Perú. Este último mantiene un marco sólido de políticas ortodoxas que le dan acceso a los mercados internacionales de capital.