El mercado laboral puede analizarse desde la perspectiva de la oferta o la demanda laboral. Enfocándonos por el lado de la demanda, el análisis puede consistir en determinar qué es lo que los reclutadores y empresas buscan en términos de mano de obra.
Estos criterios son de las principales preocupaciones de los jóvenes que buscan empleo. Por ello, revisaremos algunas cifras relevantes de la última Encuesta de Demanda Ocupacional (EDO), realizada por el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE).
¿Por qué la demanda laboral no encontró personal calificado?
De la muestra total de empresas de 20 a más trabajadores (18078), el 19% (3491 empresas) comentó que presentó dificultades para encontrar personal calificado. El principal factor que se posiciona como determinante de esta problemática es la falta de experiencia de los postulantes (52% de empresas manifiesta este criterio). Esto, y la falta de competencias técnicas específicas de los postulantes (42% de las empresas) se manifiestan más en la población juvenil interesada en ingresar al mercado laboral.
Jürgen Weller (2007) ofrece una explicación al respecto sobre estos dos factores y su relación con los jóvenes que buscan insertarse en el mundo laboral. Por un lado, ante los constantes cambios económicos y tecnológicos que afrontan las empresas, estas tienden a modificar sus requisitos de habilidades técnicas y soft skills necesarias para un determinado puesto.
No obstante, los sistemas educativos y de capacitación no siempre brindan la preparación adecuada a los jóvenes para una correcta inserción laboral juvenil. Al no salir con los skills necesarios, las empresas presentan resistencia a contratarlos. Asimismo, los constantes cambios de habilidades requeridas no muestran señales lo suficientemente claras como para que el ajuste de oferta de educación sea inmediato.
A pesar de las modificaciones en requerimientos de competencias, esta dinámica cambiante no se manifiesta por igual en los sistemas educativos y de legislación laboral. Weller señala que se debe mejorar la flexibilidad de estos dos elementos, que permitan combinar la realización de ambas actividades bajo condiciones adecuadas. Aunque existan sistemas de contratos que busquen fomentar la contratación de jóvenes, algunos terminan aprovechándose de su fuerza de trabajo a bajo costo.
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¿Qué skills buscan los integrantes de la demanda laboral?
De acuerdo a los resultados de la EDO, las habilidades o competencias se dividen en tres bloques:
- Habilidades socioemocionales: 12 de un total de 20 competencias bajo esta clase son requeridas para más de la mitad de trabajadores a demandar en nuevos puestos. Destaca el “Trabajo en Equipo” como la habilidad más solicitada, con un 86%.
- Habilidades cognitivas: las habilidades de lectura y escritura son requeridas para el 51% de empresas que demandarían nuevos trabajadores, mientras que saber un idioma extranjero solo para un 24%.
- Habilidades técnicas: Las hard skills específicas para una ocupación son requeridas por el 45% de empresas que demandarán trabajadores en nuevos puestos.
Al comparar las diferencias en porcentajes entre empresas que buscan hard skills y soft skills, es importante destacar algunas conclusiones que Tito y Serrano (2016) pueden ofrecer. Ante un entorno laboral más dinámico y exigente, si bien tener hard skills sigue siendo determinante para conseguir un empleo, no es suficiente.
El talento o capital humano no se forma solo con competencias técnicas y específicas para un área de trabajo, sino también con habilidades blandas. No obstante, el sistema educativo presenta inconvenientes para preparar a los futuros profesionales en las soft skills necesarias, potencialmente explicado por un aprendizaje memorístico.
La demanda laboral hoy asume que los jóvenes que buscan insertarse laboralmente cuentan con cualidades técnicas suficientes (hecho que no necesariamente es cierto). Por ello, y por modificaciones en los sistemas de organización empresarial, es que se buscan profesionales que puedan desenvolverse en equipos multidisciplinarios y contar con sinergias que garanticen mayor productividad.
Retos en el mercado laboral para los jóvenes
Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) refleja el ahondamiento de los problemas existentes en el mercado laboral a raíz de la pandemia. Tras la crisis sanitaria global, las empresas que inicialmente sobrevivieron a la crisis priorizaron retener a sus trabajadores, paralizando los avances de nuevas contrataciones.
Por otro lado, la creciente digitalización de la economía se ha vuelto de suma importancia al analizar al mercado laboral. No obstante, a pesar de los beneficios en términos de ingresos, no es lo suficientemente estable, y los hard skills y soft skills requeridos se convierten en barreras a la entrada que limitan las oportunidades laborales a los jóvenes.
Las políticas orientadas al mercado laboral deben integrarse con los servicios educativos, de manera que puedan ser más sólidos y garantizar su efectividad. La EDO arrojó una cifra alarmante sobre la situación del mercado laboral que pone en duda la efectividad de las políticas y programas existentes. Durante el 2021, se registró una tasa de informalidad del 76.8%, hecho que refleja que queda mucho por hacer para garantizar un mayor empleo formal.
Del mismo modo, la OIT señala que el índice de desempleo juvenil en Latinoamérica sigue siendo elevado, y se espera que al finalizar el 2022 llegue al 20.5%. Queda mucho por hacer para mejorar la situación del mercado laboral para todo aquel que quiera ingresar a este. Aunque el espíritu de los jóvenes se base en convertir escenarios problemáticos en oportunidades de ganancia, si no cuentan con las herramientas y apoyo necesario, la situación seguirá siendo difícil de mejorar.
