Ante la crisis establecida en nuestro país se vuelve necesario analizar, con toda la antelación del caso, potenciales sectores de riesgo. Tal observación presupone la participación activa del gobierno actual para revertir una situación conflictiva que, irónicamente, ha sido acrecentada tras el cambio de mando. Uno de los tópicos donde más urge encontrar solución es en la pobreza rural, cuyo indignante alcance asoma en grandes sectores de la nación.
Según un informe de la consultora económica Macroconsult, la pobreza en el país aumentaría a 27 % este año. Las zonas rurales representan el 45 % de esta población, ya de por sí afectadas principalmente por el COVID-19.
En 2019, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) informó que la tasa de pobreza monetaria en el país rondaba el 20 %. Se evidencia una caída sostenida en los últimos 10 años. El panorama se muestra desalentador para aquellos afectados por la pandemia y la actual crisis política.
Es responsabilidad del reciente gobierno brindar las herramientas necesarias a la población rural para mejorar su productividad: tanto en exportación como importación de alimentos, los ingresos deben tener relación con las actividades agrícolas. Además, las mypes rurales han de integrarse en cadenas de valor con enfoque local o internacional.
¿Cuál es su relación con el proyecto de Unión por el Perú?
Cuando la desigualdad desencadenó manifestaciones a nivel nacional, el partido Unión por el Perú presentó un proyecto de ley para convocar a una Asamblea Constituyente.
La documentación que se argumenta en la Constitución del año 1993 posee ciertas deficiencas, por lo que sería necesaria no solo una revisión integral de los planteamientos, sino también establecer nuevos pactos políticos con participación popular para que, ahora sí, la nueva Constitución represente verdaderamente el carácter plurinacional del Perú.
Esta idea de cambio genera incertidumbre, ¿Cómo afectará a la población rural que convive con la desigualdad extrema? Federico Arnillas, presidente de la mesa de concertación de Lucha contra la Pobreza, menciona que son 4 los departamentos que están en rangos superiores al 30% de pobreza: Cajamarca, Huancavelica, Ayacucho y Puno.