El mundo enfrenta una crisis energética: los precios del gas están subiendo por la escasez de gas y de carbón. Al mismo tiempo, la emergencia los aleja de cumplir sus compromisos hacia las energías verdes. El aumento de los costos de energía se extienden por todo el mundo y aceleran la inflación.
¿Por qué se produjo la crisis energética?
Durante la última década las reservas de gas natural como fuente de energía industrial y doméstica han sido abundantes y económicas. No obstante, este 2021 la demanda de gas es superior a la oferta de este mismo. El levantamiento de las restricciones, debido a campañas de vacunación a nivel mundial y los estímulos estatales post pandemia, aumentaron la demanda de los consumidores, la cual las industrias están tratando de satisfacer a medida que los países reabren sus economías. Sin embargo, abastecer la demanda de las industrias es más complicado para el sector energético.
TE PUEDE INTERESAR: Día de la Hispanidad: Historia, controversia e interculturalidad
Situación europea
Actualmente, Europa se enrumba al invierno con una escasez de gas. Su producción industrial y su recuperación post pandemia se están viendo fuertemente amenazadas. La crisis energética europea es producto de su propia política respecto a este elemento. El bloque planea pasar a una energía verde, pero el proceso de esta acelerada transformación parece no ser de color rosa. Enfrentar el cambio climático supone asumir cambios drásticos y costosos.
Los generadores energéticos eólicos y solares no son constantes. La energía eólica representa el 20% de la electricidad en Europa; sin embargo, debido a los inestables vientos no se llegó a cubrir la cantidad requerida, por lo que se gastaron las reservas de gas. Estas mismas no fueron repuestas como consecuencia de los altos precios, que a la fecha aún continúan elevándose.
Los generadores de carbón en Europa han aumentado su producción, por lo que tendrán que pagar más por las emisiones de carbono. Esto ejerce una mayor presión a los mercados y provoca el incremento de los precios de la energía.
Hoy en día, los gobiernos europeos están subsidiando la energía de los hogares. Esto solo es sostenible si se hace de manera transitoria, no permanente.
La dependencia externa del gas a largo plazo actúa de forma negativa con los compromisos de Europa de descarbonizar la electricidad y reemplazar el gas en la calefacción. Con limitadas opciones, se espera una mayor dependencia mundial de la quema de gas natural en vez de carbón, para así poder alcanzar los objetivos del cambio climático. Por lo que el precio del gas seguiría aumentando.
CONSULTA: Ministro del Interior descarta vínculos con los Dinámicos del Centro y Vladimir Cerrón
Compromiso chino
Asia representa el 75% de la demanda de carbón, un pilar importantísimo para la generación de energía, pero al mismo tiempo, uno de los combustibles con mayores consecuencias negativas en el medio ambiente.
En setiembre de 2021, el presidente Xi Jinping anunció ante la Asamblea General de la ONU que China pondría fin a su participación en centrales eléctricas de carbón en el extranjero y apoyaría a otros países en su transición hacia energías verdes y bajas en carbono. Además, prometió el no construir nuevos proyectos de energía de carbón en el extranjero. China prometió ser neutra en carbono antes del 2060. Para lograr esto será indispensable cerrar casi 600 de sus centrales eléctricas de carbón en la próxima década y reemplazarlas con generación de electricidad renovable.
Situación china
Con una economía que depende del carbón para generar el 56% de su energía, China busca reducir su dependencia del carbón a través de un sistema de control dual, reduciendo el consumo de energía y la intensidad energética. A la fecha ya se han creado nuevas regulaciones que frenan la actividad minera y se han endurecido los estándares de seguridad.
Los grupos de generación de energía de China no pudieron reponer sus inventarios antes del invierno debido a su escasez. Por esto, 20 regiones en China decidieron cortar el suministro energético a fábricas y hogares, limitando su consumo energético. Los objetivos de reducción de carbono han hecho que gobiernos provinciales impongan medidas como cortes de energía generalizados para cumplir con los objetivos anuales de emisiones impulsados por los gobiernos centrales.
El exceso de demanda causó que el precio de carbón térmico aumente en 104 dólares por tonelada desde enero. Actualmente supera los 170 dólares por tonelada de carbón. El aumento de precios ha hecho que las empresas generadoras de energía no estén dispuestas a producir más energía para satisfacer la demanda pues los ingresos no cubren los costos.
El gigante asiático consume más de 3,000 millones de toneladas de carbón térmico por año, del cual cerca del 7% es importado. Desde el 2016, China bajó su producción local de carbón, incrementando la brecha entre oferta y demanda.
Si las empresas no recortan sus necesidades energéticas, esto trataría de compensarse cortando el suministro energético a la población. La producción de las pequeñas y medianas empresas chinas es la más afectada a raíz de la crisis energética. Algunas empresas han recurrido a la compra de equipos que usen menos energía para mantener intactas las cadenas de suministro. La mayoría de las fábricas chinas presenta una menor producción, mayores costos y menores ganancias.
Un recurso escaso
China busca proveedores de gas, compitiendo por este recurso con Europa. Actualmente, Rusia suministra a China 28 millones de metros cúbicos diarios de este elemento. Para fin de año, se espera que aumente hasta los 43 millones. De este modo, se garantizará el suministro de gas natural y podrá cubrir la demanda.
LÉASE TAMBIÉN: Aprueban protocolo de vacunación para niños y adolescentes de 12 a 17 años
¿Cómo impacta la crisis energética a la economía peruana?
Esta crisis representa una oportunidad de aprendizaje para Perú. El país requiere que la sustitución de los combustibles fósiles sea una realidad, con todo lo necesario para hacer de la industria de la energía un pilar para construir una economía sustentable.
En contraste, debido a la escasez de productos, como está sucediendo con el gas europeo, se espera un incremento en los precios para equilibrar el mercado. Goldman Sachs pronosticó que el precio de materias primas como el crudo, el oro o el maíz subirá de precio en los próximos 12 meses. Perú exporta materias primas; sin embargo, el encarecimiento de estas provocará un aumento de precio en los bienes finales en una mayor proporción. Esto perjudicará al país, al ser importador de los mismos.
Asimismo, más del 80% de los productos, tales como juguetes, artículos electrónicos o ropa que compramos son elaborados en Asia. Si las fábricas asiáticas se paralizan, la mayoría de estos productos escasearían o encarecerían, afectando a los consumidores finales.
La crisis energética parece afectar la recuperación económica mundial y, por consecuencia, la peruana. La crisis energética de China, causada por escasez de suministros de carbón y el endurecimiento de los estándares internacionales de emisiones, representa un riesgo por las cadenas de suministros globales.