La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) publicó la
edición 72 del Estudio Económico de América Latina y el Caribe, donde se
analizan los efectos y desafíos que la pandemia originada por el coronavirus
plantea en la región este año, y el panorama que se perfila para los próximos
años.
En este documento, la entidad dependiente de las Naciones Unidas manifestó
que la crisis económica y social ha puesto en evidencia las fallas estructurales
de las economías. Algunos países se han visto limitados por la disponibilidad y
el acceso al financiamiento, las restricciones fiscales y la restricción externa.
Además, los efectos de la pandemia se han magnificado como consecuencia
de la debilidad de los sistemas de salud y de protección social de los países
emergentes, sumado a la alta informalidad en los mercados de trabajo. En
Perú se espera un incremento del 10% del sector informal, el cual abarcará
al 80% de la población.
La caída de la economía mundial y disminución de la demanda agregada
han afectado negativamente a los países de la región. Según la Organización
Mundial del Comercio (OMC), el volumen del comercio mundial de mercancías
podría caer entre un 13% y un 32% en 2020. Por otro lado, se espera que la
caída del turismo sea la más significativa: se estima una caída de hasta 80%
en este sector, según la Organización Mundial del Turismo (OMT).
Respecto a Perú, la CEPAL estimó que va a tener una de las mayores caídas
de PBI en el continente, cerrando 2020 con una contracción de 13% solo por
encima de Venezuela (26%). A nivel de América Latina, la región se contraerá
9.4%, más que Centroamérica y México (8.6%).
Finalmente, la CEPAL recomienda una serie de medidas para ayudar a la
recuperación económica sostenida, dentro de las cuales se encuentra el
aumento permanente de los ingresos tributarios, con mayor capacidad de
recaudación; generación de trayectorias sostenibles de la deuda y mejora de la
eficacia y eficiencia del gasto. Adicionalmente, por el lado de la política
monetaria, el organismo internacional sostiene que será necesario mantener
varios de los instrumentos no convencionales que se han implementado
durante la crisis.