El cantante urbano de origen puertorriqueño, Bad Bunny, anunció que llevará a cabo una fecha de su gira, llamada «World’s Hottest Tour», en el Perú.
Tanto en la preventa como en la venta general de Teleticket, se reportaron colas virtuales de cientos de miles de usuarios tratando de comprar las entradas. Ante tal demanda, surgieron los famosos «revendedores».
El problema de comprar reventa
Muchas personas se han quedado sin entradas. Eso se debe, en gran medida, a las compras de los revendedores. Ellos ahora ofertan los tickets al doble de su precio original o más.
Asimismo, otro problema que surge con la reventa en este concierto, es el formato de la entrada: e-ticket. Los e-tickets son como los tickets de toda la vida, pero que se almacenan en tu celular o dispositivo electrónico. Se pueden presentar digitalmente o reclamar uno físico con el e-ticket.
Lo cual, a priori, parece ser una solución práctica para el contexto pandémico que vivimos, lo cual es cierto. Sin embargo, este tipo de entrada también facilita las estafas, ya que se puede vender a más de una persona. Por ejemplo, un revendedor puede darle una entrada a una persona A y a una persona B, a través de capturas de pantalla. Ni A ni B tienen alguna manera de saber de que su ticket ya fue vendido.
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¿La reventa es legal?
A nivel legal, la participación en una reventa no constituye un delito; es una zona gris en nuestra legislación. Sin embargo, las taquilleras si pueden tomar medidas contra la reventa, como son inhabilitar las entradas involucradas en dicha práctica. Este accionar se ha tomado para muchos conciertos y partidos.
Muchas organizaciones y países se han mostrado interesados en luchar contra esta práctica: la UEFA en el 2014 o los demócratas en Estados Unidos. Esta última dirigida a los bots de compras, programas automatizados para adquirir artículos que revender.
En nuestro país, la reventa es un tema poco discutido. Sobre todo a nivel legal. Por eso, la reventa es completamente permitida, pero con precios exorbitados y posibles estafas.