Argentina es quizá uno de los países con más producción , exportación y consumo de carnes. Siendo estas la abanderada su gastronomía; sin embargo, la situación económica no es la mejor y cada día se repercute más en la canasta básica familiar y el consumo, pues este es un producto verdaderamente importante en la dieta de los argentinos.
Es de conocimiento que Argentina está pasando por una inflación considerable. Muchos economistas se mantienen preocupados. La moneda local pierde valor respecto al dólar y los precios suben, acciones del gobierno polémicas y un aparato estatal amplio y con gran gasto público. La inflación tendría un registro de 47,3 %, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado, además también se cree que tendría una tasa de inflación de 3,8 % hasta el mes de abril.
El problema en la actualidad es que esta crisis económica ha hecho que el precio de la carne aumente bastante, pues subió en más de 65,3 %, esto según Instituto Argentino de Promoción de la Carne (IPCVA). Es por ello que el Gobierno a dado importantes anuncios, entre los cuales están la suspensión de las exportaciones por 30 días, adjudicándose en dos argumentos. La primera como una “medida de emergencia» y el otro argumento es el de, «poner en orden el sector, restringir las prácticas especulativas y evitar la evasión fiscal en el comercio exterior».
La respuesta de los productores de carne
El anuncio fue inmediato. Los productores de carne iniciaron el 18 de mayo un cese de la comercialización de sus productos, todo esto durante una semana y pidiendo al gobierno el diálogo.
Tanto las Confederaciones Rurales Argentinas y la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur dieron comunicados de prensa, esta última exhortó en su comunicado de prensa del 20 mayo al gobierno argentino a » No tomar medidas que atenten contra el libre mercado y que la convicción de la prolongación de la medida de 30 días sería un duro golpe para los productores de carne» . Por otra parte, el presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), Miguel Schiaritti también explicó que «esta medida es muy nociva y que va perjudicar no solamente al consumidor sino también a los 100,000 trabajadores del sector».
Situación actual y respuesta del gobierno
El día 22 de mayo el presidente Alberto Fernández tuvo un diálogo con una conocida cadena televisiva donde él informó:
“Nosotros tenemos un objetivo y es ponernos de acuerdo con los productores de carne, yo no cierro las exportaciones porque quiero, sino porque me obligan, (…) vamos a llegar a un acuerdo que respete a los argentinos y a las argentinas, y imagínense que yo necesito una balanza comercial positiva, que restringir a mi me hace un daño, pero yo me voy a beneficiar en lo macro, si con esto castigo a la gente».
Al día de hoy, las medidas tomadas por el gobierno argentino ya han tenido varias repercusiones, por ejemplo, Chile que es uno de los países que más carne compraba a los productores argentinos; sin embargo, el mercado chileno a decidido ver otros rumbos y para que los precios no aumenten la reemplazarán con carne de Brasil y Paraguay.
Esto es un duro golpe. Solo recordemos que el sector ganadero es una de las principales fuentes de divisas para la economía argentina. Incluso algunos afirman que si la carne no ha subido de precio considerablemente, lo que sí ha bajado es la capacidad adquisitiva del pueblo argentino gracias a la inflación y la mala gestión del gobierno.
¿Quien tendrá la razón en esta disputa entre productores y gobierno?, pero de algo siempre es seguro, los más perjudicados serán los consumidores. Los días pasan y ambas partes no llegan a un consenso.