Para elaborar esta nota, nos comunicamos con Juan De la Cruz, ex Gerente General de Indecopi y actual catedrático de la Facultad de Economía de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC). Para Juan de la Cruz, la actual alza de precios de los alimentos provocaría un cambio en los patrones de consumo de las personas, ya que en los últimos años la población se ha habituado a consumir diversidad de bienes. Asimismo, no cree que pueda darse una crisis de gran magnitud en términos alimenticios, pues aseguró que es más probable que los consumidores elijan productos que sean más baratos.
Ante una diversidad de bienes se puede elegir que comer
¿Crisis alimentaria o cambio en los patrones de consumo? Según el economista, la actual alza de precios no provocaría una inminente crisis alimentaria, como lo proyectan algunas organizaciones internacionales, sino un cambio en los patrones de consumo de las personas.
«Es difícil proyectar que efectivamente pueda suceder una crisis de gran magnitud en términos alimentarios, lo que sí puede haber es un cambio en los patrones de consumo. Las sociedades modernas y desde hace 30, 40 años, se han estado habituando a asumir diversidad de bienes, sin importar su origen»
Juan de la Cruz – Catedrático en la Facultad de Economía de UPC
Agregó que gracias al comercio internacional se puede adquirir cualquier tipo de producto, ya que se importa y se empieza a comercializar a un precio bastante competitivo.
En ese sentido, aseguró que, ante la falta de algunos bienes o ante un incremento en los precios de los mismos, las personas van a tener que consumir bienes cercanos u otros bienes o, en condiciones extremas, dejar de consumir por cierto tiempo algunos productos. «Siempre hay alternativas, claro, no en todos los casos están en la mano, pero digamos que siempre van a terminar dejando de consumir los bienes caros y pasan a consumir los bienes un poco más baratos», explicó.
Sin embargo, recalcó que el empeoramiento de la situación actual de la alza de los precios dependerá mucho de la respuesta o reacción del gobierno para gestionar de manera correcta este fenómeno inflacionario. Asimismo, dijo que la situación internacional también es otro factor que puede mantener la balanza a favor de una eventual crisis alimentaria que, según Juan, hasta el momento no se ha materializado.
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Las personas más vulnerables viven otra realidad
Los más vulnerables no pueden darse el lujo de elegir qué producto consumir. De acuerdo a Juan de la Cruz, las personas más desfavorecidas son las que más sufren este impacto en los precios de los alimentos.
Cabe recordar que las personas con inclinación a caer en la pobreza gastan más del 50% de su presupuesto en alimentos, eso quiere decir que cualquier incremento en los precios puede perjudicar en su consumo diario de alimentos. «Sí existe un riesgo y una vulnerabilidad importante de que los sectores más pobres empeoren su situación, y algunos que no son tan pobres, eventualmente, caigan en la pobreza debido a la falta de gestión, falta de previsión, etc», enfatizó.
También, mencionó que es muy probable que las personas de escasos recursos, al no poder adquirir los productos básicos para la alimentación, entren en desesperación y puede implicar un problema social y hasta político.
Los problemas en la ley de exoneración del IGV
¿Focalizar el bien final o a los más vulnerables? Según el economista, los grandes problemas de la ley de exoneración del IGV es que está focalizado en el bien final; es decir, en el precio del producto más no toda la cadena productiva que está detrás del producto exonerado de impuesto.
«Básicamente, se ha focalizado en el bien final y no necesariamente en toda la cadena, porque si es que toda la cadena estuviera exonerada de impuestos, tal vez podríamos ver algún impacto un poco mayor, pero lamentablemente la norma salió de esa manera»
Juan de la Cruz – Profesor de economía de la UPC
Añadió que la norma no podía extenderse a más impuestos exonerando ni tampoco sea aplicable por mucho tiempo, ya que tiene un costo, es decir, lo que deja de percibir el gobierno por cobro de impuestos.
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Alternativas para mitigar la alza de precios
Bono alimentario a la vista. Recientemente, se ha anunciado que el gobierno está proponiendo entregar un bono alimentario solo para las personas más vulnerables que están sufriendo el impacto de la alza de precios de los alimentos. Por lo tanto, el bono les permitirá acceder a estos bienes que son de primera necesidad; así no sufrirán mucho el impacto de los precios.
Según Juan, ese mecanismo es más efectivo que la exoneración del impuesto, porque ayuda de manera focalizada a quien más lo necesita. «Es una medida más focalizada, porque hay personas de clase media, clase alta, que consumen pollo, arroz, pero que no necesitan ser protegidos porque eventualmente pueden afrontar este incremento de precios», comentó.
Incrementar la oferta, otro mecanismo para reducir los precios. Para Juan, la mejor manera de paliar el alto precio de los alimentos es aumentar la oferta de los productos que están en alza. Según el economista, si hay más productos de una misma línea, los precios tienden a disminuir.
Lo que debería hacer el gobierno ante la subida de precios
Los temas en agenda que el gobierno debe priorizar. De acuerdo al economista, lo que se debería buscar es prever una posible escasez mayor de alimentos y, por lo tanto, precios aún mayores. «Hay como dos temas que el gobierno debería abordar. Por un lado, la subida actual de precios; y por el otro, evitar que aún escaseen más los productos alimenticios y que la agricultura sufra en sus niveles de producción», enfatizó Juan.