Violeta Bermúdez, presidenta del Consejo de Ministros, anunció las nuevas medidas para detener el avance del COVID-19 en el Perú. En estas, Lima pasa al nivel de alerta muy alto, lo cual significa la reapertura parcial de casinos, gimnasios y cines. En la siguiente nota, les comentaré sobre las pérdidas y acciones que han tomado los gimnasios antes de dicho mensaje a la nación.
Durante más de dos tercios del año, el sector no operó. Gran porcentaje de pequeños locales del rubro cerraron y las pérdidas superaron los US$200 millones, lo que dejó sin empleo a más de 20,000 profesionales. El gremio de Gimnasios del Perú percibió que los principales responsables de esta situación es el Estado, debido a que no han considerado la importancia que tiene el sector en la salud de muchas personas.
Dichas acciones se vieron fundamentadas en el envío de un comunicado al Consejo de Ministros. En este, se solicitó considerar al deporte como una actividad esencial, ya que según el Ministerio de Salud (Minsa), los factores de riesgo para desarrollar los casos graves del COVID-19 son los efectos comunes del sobrepeso (problemas respiratorios, hipertensión, diabetes).
Por está razón, los gerentes generales de los gimnasios más grandes del país (Bodytech Perú y Smart Fit Perú) consideran a su rubro como parte fundamental para combatir los efectos de la pandemia y no como una actividad de recreación o entretenimiento. Además, coinciden en que la reapertura gradual no es rentable, pero es mejor que el cierre de locales.