Tras la derrota ante Chile, la selección peruana femenina sub-20 de fútbol complica su pase a la siguiente ronda. Con cero goles a favor, cinco en contra y ningún punto sumado, la bicolor no se encuentra en el nivel esperado, en parte, por la poca competitividad de la liga local.
De ser goleadoras a ser goleadas
Las integrantes de la selección están conformadas por: 7 jugadoras de Sporting Cristal, 2 de FC Killas, 3 de Alianza Lima, 3 de Universitario de Deportes, 1 de Cantolao y 5 de clubes extranjeros. Es decir, la mayoría milita en clubes del torneo local.
Así, en dos fechas de la liga femenina nacional, algunos de los equipos mencionados anteriormente ya cuentan con goleadas en sus participaciones. Por ejemplo, Universitario vapuleó 6 a 0 a UTC en la primera fecha. En el inicio de la segunda jornada, Sporting Cristal hizo lo propio y derrotó 4 a 1 a Atlético Trujillo. Por su parte, Alianza goleó 5 a 0 a Sport Boys.
Sin embargo, esta facilidad de los clubes para encarar sus encuentros no demuestran un nivel superior en el balompié femenino. Por el contrario, evidencian el bajo nivel que tiene Perú en relación a otros países del continente y que solo algunos clubes, y en determinadas situaciones de la competencia local, tienen un alto nivel de competitividad.
De esta manera, al salir a competir al exterior, salvo por la temporada pasada de Alianza Lima en la Libertadores, partimos con una desventaja notable. Por el momento, la bicolor ha acumulado dos duras derrotas en el sudamericano. Ante Venezuela, perdió por 2 a 0 y frente a Chile por 3 a 0. Dado que solo clasifican las 2 primeras de selecciones de cada grupo, nuestra selección no tiene oportunidades claras de avanzar de a la siguiente fase. Con cero puntos, es la última del grupo A y, ahora, deberá enfrentarse a Argentina y Colombia, dos de las selecciones más fuertes del grupo.
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Un panorama que parece cambiar
La profesionalización de la liga femenina de fútbol fue un primer paso para cambiar nuestro contexto futbolístico en este caso. Recordemos que, en el 2021, recién la competencia fue televisada por primera vez. Ahora, para esta segunda edición, también televisada, se ha sumado la empresa Pluspetrol y decidió comprar los naming rights de la competencia. Así, se volvió en el mayor patrocinador del balompié femenino.
El apoyo de la empresa privada es fundamental para crecer a nivel internacional, pues, mientras más apoyo económico reciban las jugadoras, podrán centrarse solo en dedicarse al deporte y mejorar su rendimiento. Con ello, la competitividad del torneo local aumentaría.