En uno de los ambientes más fríos en la historia de la NFL, Kansas City lideró desde la primera serie.
Los Kansas City Chiefs derrotaron a los Miami Dolphins (26-7) en un gélido Arrowhead Stadium el sábado para avanzar a la ronda divisional de la próxima semana.
Con una temperatura de -4 grados Fahrenheit en el inicio y una sensación térmica de -27 grados, los Chiefs anotaron un touchdown en la serie inicial y nunca estuvieron en desventaja.
Patrick Mahomes encontró a Rashee Rice para un touchdown de 11 yardas para poner a los Chiefs adelante 7-0 en el primer cuarto. El gol de campo de 28 yardas de Harrison Butker le dio a Kansas City una ventaja de 10-0 en el segundo cuarto. Sólo dos jugadas después, los Dolphins encontraron una respuesta, cuando Tagovailoa conectó con Tyreek Hill en un pase de touchdown de 53 yardas para poner el marcador 10-7. Tres jugadas después de que el casco de Mahomes se rompiera al ser tacleado al final de una carrera, Butker anotó su cuarto gol, poniendo a Kansas City adelante 19-7 en el tercer cuarto.
Fans se van del estadio
A mitad del último cuarto del enfrentamiento por el comodín de la AFC entre los Kansas City Chiefs y los Miami Dolphins, la mitad de los fieles en el Arrowhead Stadium comenzaron el camino hacia el estacionamiento. No debido a una derrota, pues Los Chiefs lideraban por tres posesiones y estaban en camino de avanzar a la ronda divisional de la próxima semana.
La realidad es que estaban a -8 grados Fahrenheit con una sensación térmica de -28, ligeramente peor que la sensación térmica al inicio. Ya habían desafiado bastante el mal tiempo y se iban satisfechos.
Los Chiefs lideraron de punta a punta en una victoria 26-7 el sábado sobre los Dolphins. La defensa dominó, la ofensiva hizo más que suficiente y el pateador Harrison Butker anotó cuatro goles de campo, un récord de postemporada de los Chiefs.