El pasado Jueves 18, el pleno del Parlamento Europeo eligió, con una mayoría de 401 votos de 719 a Úrsula Von de Leyen para que siga a la cabeza de la Comisión Europea, órgano ejecutivo de la Unión Europea, hasta el 2029. En contra hubo 284 votos y las abstenciones y no votantes sumaron 34.
Von der Leyen; 5 años más
El apoyo por la continuidad de Von der Leyen surgió principalmente de las fuerzas ubicadas cerca al centro; es decir, el Partido Popular Europeo (centro-derecha), el Partido Socialista Europeo (centro-izquierda) y los liberales centristas. Adicionalmente, se sumaron al bloque parte importante de los votos del Partido Verde Europeo y algunos votos del derechista Grupo Conservador y Reformista.
El fundamento central que le otorgó a Von der Leyen esta mayoría fue la necesidad de construir un ‘cordón sanitario’ contra los extremos en el Parlamento Europeo. Es decir, evitar que tanto las fuerzas de Extrema Izquierda y Extrema Derecha logren acceder al poder. En su turno para hablar, Terry Reintke, eurodiputada por el Partido Verde Europeo, expresó que el foco central del apoyo de su grupo a Von der Leyen se basó en la necesidad de evitar que grupos ubicados en la Extrema Derecha tengan la oportunidad de acceder al poder. Esta postura hizo eco a lo expresado por los miembros de las otras bancadas centristas.
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Una nueva política de Defensa en Europa
Von der Leyen, adicionalmente, centró su sustentación para continuar al mando de la Comisión Europea en la necesidad de continuar con una postura firme frente a la amenaza que Rusia significa para el bloque. Von der Leyen incluso propuso en su discurso ante la eurocámara la creación de una «verdadera unión de defensa Europea«. Esto incluiría, según lo expresado por Von der Leyen, un marco común de defensa en asuntos de cíber defensa, así como la posibilidad de un escudo anti-aéreo europeo. En Europa, las políticas de Defensa históricamente han recaído en los gobiernos nacionales y en la OTAN. De esta manera, Von der Leyen sugeriría una mayor participación por parte de la Unión Europea en asuntos relacionados a la defensa de la región, incluso nombrando un Comisionado Europeo de Defensa.
Lo anteriormente mencionado cobra relevancia en el contexto no solo europeo, pero también al otro lado del Atlántico, en los Estados Unidos. Por un lado, preocupa en Europa la posibilidad de que Donald Trump, de volver a la Casa Blanca, abandone al menos parcialmente su apoyo militar a Europa y la OTAN y opte por una política exterior de aislacionismo. De esta manera, Europa se vería más amenazada que nunca ante potenciales amenazas provenientes de Rusia, así como condicionaría enormemente la capacidad de respuesta militar en la Guerra en Ucrania. Según el Departamento de Estado de los Estados Unidos, desde el inicio del conflicto con Rusia, más de 53 mil millones de Dólares Americanos han sido enviados a Ucrania. A esto se suma también las tensiones con el líder Húngaro y actual presidente rotatorio de la Unión Europea, Víktor Orbán, quien en las últimas semanas sostuvo reuniones con Moscú.
La oposición a Von der Leyen
los 284 votos que se opusieron a la continuidad de Von der Leyen pertenecen a una variopinta diversidad de partidos. La gran mayoría de estos provinieron de la Extrema Derecha, representada en los nóveles grupos «Patriotas de Europa» y «Los Soberanistas», así como parte importante del Grupo de los Conservadores y Reformistas. Entre los partidos políticos nacionales de estos grupos resaltan La Agrupación Nacional de Marine Le Pen, Alternativa para Alemania y Fratelli D’Italia de Giorgia Meloni, en el orden de agrupaciones mencionadas. Adicionalmente, hubieron votos provenientes de La Izquierda, donde resaltan la alemana Die Linke y la irlandesa Sinn Féin. Finalmente, hubieron votos también de los No Inscritos en ninguna bancada y de miembros individuales de los grupos centristas, quienes se alejaron de las tendencias de sus bancadas.
Las razones dadas por estos grupos para votar en contra de Von der Leyen son diversas, pero lo más significativo fue la construcción de un «cordón sanitario» contra la extrema derecha. Era sabido, desde que se conocen los resultados de la elección europea de inicios de Junio, que una parte grande de los europarlamentarios centristas se negarían a apoyar cualquier formación de la Comisión Europea que incluya a la Extrema Derecha. Ante esto, y la mayoría obtenida entre los grupos centristas, no fue necesario para Von der Leyen negociar con estos grupos. Esta negativa a negociar naturalmente generó quejas entre los parlamentarios extremistas. Alonso de Mendoza, del extremista español Vox, dijo que el «cordón sanitario» impuesto es anti-democrático. Del mismo modo, Sebastiaan Stöteler del PVV neerlandés dijo que «se le ha negado al votante de derecha por completo».
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Nuevas caras en la UE
Junto a la ratificación de Von der Leyen, también se confirmaron los nuevos líderes de la Unión Europea para el período 2024-2029. Se confirmaron la presencia de Antonio Costa en la presidencia del Consejo Europeo y de Kaja Kallas a la cabeza la diplomacia del organismo, como fue adelantado por este medio más temprano este mes. Más temprano esta semana se confirmó la continuidad de Roberta Metsola, de Malta, en la presidencia del parlamento Europeo hasta el 2027.