Redactado por Milovan Byrne
Siempre he pensado que ver un partido de fútbol, sea como periodista o aficionado, es un momento en el cual, saliendo de las fatigas y de las preocupaciones del mundo cotidiano, se vive un instante lleno de emociones. Es raro pasar un fin de semana sin poder sentarte a la TV sabiendo que el partido de tu equipo favorito no va a ser transmitido o, peor aún, saber que ni siquiera se presente a jugar.
Esto es lo que ha provocado la lucha por los derechos de televisión que, si tuviéramos que describirlo, sería un sube y baja de un tobogán infinito; el cual, no tiene claro un final, pero sí podría tener una solución.
Se trata de un tema que ha sido tocado desde varios ángulos y direcciones posibles. Y es necesario que se toquen los 3 momentos importantes desde el origen de los hechos. Mi síntesis arranca desde octubre del 2021, cuando el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) ordenó a la Federación Peruana de Fútbol que se haga una asamblea de bases para cambiar los estatutos. La FPF ganó por mayoría de votantes y se aprobaron los nuevos estatutos.
Sin embargo, para la elección, se formaron 3 frentes opositores: Alianza Lima, Sporting Cristal y Melgar (en contra), Universitario, Cienciano y la Liga Departamental de La Libertad (no reconocen a la autoridad y no votaron) y Cuzco FC (abstención). Todos estos equipos tenían un consenso en común: consideraban irregulares los nuevos acuerdos en los estatutos y la mayor injerencia de la Federación en los presupuestos de los clubes.
Es como si en una democracia que por más que sabemos que podemos sospechar (con o sin pruebas) que el candidato ha comprado votos, la ONPE y el Jurado Nacional de Elecciones (que vendrían a ser la FIFA y la Conmebol) salen a respaldar y aprueban la elección. Por más que haya indicios de irregularidades, tenemos que aceptar que el candidato es el ganador. Lo mismo pasó con la Federación. Y eso que solo es el principio. Es la punta del iceberg a todo el problema.
La bomba del asunto
El 9 de agosto del 2022 estalló la bomba. Días antes, y con los estatutos aprobados hace casi un 1 año, la FPF tiene la intención de ir a Chile para licitar los derechos de televisión. Es ahí cuando Alianza Lima, Universitario y Cienciano emiten un comunicado expresándose en contra de esto y advirtiendo por primera vez que irían a un conflicto con la FPF porque lo consideraban «un hecho perjudicial para el fútbol peruano». Simplemente bastó que la FIFA respaldara a la FPF para que siguieran con su proceso. Es decir, ¡desde agosto ya se veía venir este conflicto!
En septiembre, la FPF hace una licitación en la cual piden más de 70 millones de dólares para poder negociar directamente los derechos de televisión. Por lo alto de la cifra, nadie la paga. Y aquí viene uno de los giros de la historia: 1190 Sports. Un comprador que terminando la licitación se ofreció como «mediador» para comprar los derechos de televisión.
A los días, se oficializa a 1190 Sports como el medio principal de la Liga 1. Esto origina que el 23 de septiembre haya un comunicado por parte de 5 equipos (Universitario, Alianza Atlético, Melgar, Cienciano y Binacional) evidenciando que «la comercialización de 1190 Sports es riesgosa y lesiva para la economía de los clubes para cumplir con sus obligaciones en la cláusula de preferencia».
En este, también menciona que, pese a que la Federación informó que el modelo de televisión se había realizado con éxito en países de renombre como España, Inglaterra o Francia, también se habían dado irregularidades como es el caso de la Liga Argentina, donde empresas de terceros (Prisma) cobraban el 17,5% del monto de la operación económica y que 1190 Sports y la empresa 777 partners estaban cobrando el 20% de toda la operación económica.
Es decir, que, si se adaptaba este modelo de comercialización de los derechos de televisión, los clubes estaban obligados a contratar a un tercero ajeno que no garantizaba el cumplimiento del 100% del pago oportuno y, consecuentemente, los clubes no podrían cumplir con su presupuesto. En una situación real, es como si tú contratases a una persona para que cuide a tus hijos, pero sin haberla conocido.
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La resistencia
La última cosa en conjunto es la medida cautelar que introdujo la FPF y fue admitida el 17 de diciembre. El magistrado Juan Varillas Solano invocó en los artículos 426º y 427º y del inciso 5 del artículo penal del 475º y 478º del código penal. A las horas, se envía un comunicado por parte del recién formado grupo de la oposición (Alianza Lima, Cienciano, Municipal, Universitario, Cuzco FC, Melgar, Binacional y Sport Boys) rechazando categóricamente el acuerdo e incluso firmando un nuevo contrato con el Consorcio Fútbol Perú (Gol Perú y Media Networks).
Posteriormente, con la variación de la cautelar y pese a la decisión de irse a huelga, Universitario y Sport Boys decidieron jugar la Liga 1 debido a que la FPF respetaría los contratos de ambos hasta 2025 por haber firmado contrato antes de la licitación y de manera anticipada. No obstante, estos hechos solo demuestran una incompetencia por parte de la Federación. ¿Y cómo lo demostramos? Pues analizando un caso similar en donde también está 1190 Sports: el campeonato chileno.
En la actualidad, el campeonato chileno es transmitido por TNT Sports y Canal 13 (canal público que transmite 1 partido por fecha). Cuando TNT Sports firmó el acuerdo con la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), lo hizo bajo un contrato por 15 años de un pago total de 2,344 millones de dólares. Asimismo, los ingresos financieros por derechos de TV ocupan el 40% del presupuesto de los clubes chilenos de Primera y Segunda división. La repartija dividida es así:
- 25% entre Colo Colo (9.5%), U de Chile (8.6%) y U Católica (6.9%).
- 49.4% para el resto de los equipos.
- 25.6% para la Primera B
Esto demuestra que, a excepción de los tres grandes clubes de Chile, los demás no reciben en partes iguales el dinero recaudado de acuerdo con el mérito deportivo. Esto se refleja mejor en la siguiente tabla del ranking ordinario de ingresos ordinarios de los clubes chilenos de primera división en el 2021:
Si observamos de qué manera se realiza el reparto de los ingresos financieros por los derechos de televisión en las ligas sudamericanas, podemos observar que en Argentina solo el 50% se reparte como pago igualitario, un 25% obedece a un aporte por mérito deportivo y el 25% restante corresponde a otras variables. En Brasil, la señal Globo entrega el 40% por pago igualitario entre los 20 equipos de la Serie A, 30% a los 16 primeros de la tabla y 30% por exposición en TV.
Por su parte, Esporte Interativo entrega 50% por pago igualitario, 25% por rendimiento y 25% por exposición si se encuentran en la Serie A. En este caso, TNT Sports y ahora también Cable 13 tienen un sustento económico que les permite pagar y distribuir el dinero durante todo el contrato (15 años). En cambio, en la Liga 1, existen más de 2 operadores (DIRECTV, Best Cable, entre otros) que han firmado con 1190 Sports.
Siendo sinceros, ¿creen que van a poder sostener pagos anuales que rondan los 60 millones de dólares cuando DIRECTV (18%) y Best Cable (4%) no tienen la capacidad que tiene Movistar (70% del Market Share y más de 3 millones de suscriptores) que le permita subvencionarse por sí solo los derechos de televisión?
Asimismo, dentro de esta disputa de los derechos de TV, los clubes de la oposición se fueron a la huelga anunciando que harían «walk overs» en los partidos tomando en cuenta que, si se producen dos de ellos, descenderían automáticamente. Lejos de tomar una posición, la FPF empezó el campeonato sin encontrar una solución, encaprichándose en que ellos tienen la razón. Sin embargo, quiero hacerles presente a ustedes: ¿No creen que la FPF perdería prestigio, patrocinadores y hasta competitividad si es que los clubes descienden?
Por lo tanto, analizando y sacando la conclusión de Lozano que su principal objetivo era tener una liga para todos ¿Todavía consideran que 1190 Sports es la mejor opción? Saquen sus propias conclusiones.