La mañana de este sábado se encontraron restos de un dron derribado en las afueras del edificio del parlamento ucraniano. Esto se genera tras un ataque a gran escala con drones lanzado por Rusia durante la noche, del cual los sistemas de defensa del país lograron defenderse en su mayoría.
Según una publicación de la Fuerza Aérea de Ucrania en Telegram este sábado, Ucrania logró interceptar 58 de los 67 drones Shahed lanzados por Rusia. En una publicación en su canal de Telegram, Serhii Popko, jefe de la administración militar de Kyiv, describió la ofensiva como «otro ataque masivo con drones» en la ciudad. Ante ello, las autoridades ucranianas expresaron su preocupación por la efectividad de su sistema de defensa aérea, que incluye equipos de la era soviética que proporcionó Occidente. Además, han señalado que la presencia de restos de drones en Kiev sugiere que la ciudad no estaba suficientemente protegida.
Detalles del ataque
La Fuerza Aérea de Ucrania informó que los drones fueron lanzados desde dos regiones fronterizas de Rusia y desde la península de Crimea, que está bajo ocupación rusa. El ataque se extendió a 11 regiones del país, lo que indica una estrategia coordinada y a gran escala por parte de las fuerzas rusas. De hecho, estuvo dirigido a ciudades como Sumy, la ciudad sureña de Jersón, la región central de Poltava y la capital, Kyiv.
Las imágenes compartidas por el parlamento en línea mostraron escombros esparcidos frente a la entrada del edificio, lo que indica que al menos un dron habría sido derribado sobre el parlamento ucraniano. Según Popko, las defensas aéreas de Kyiv lograron neutralizar todos los drones rusos que se acercaron a la ciudad alrededor de las 3 a.m., hora local (8 p.m., hora ET), evitando que alcanzaran sus objetivos. El jefe militar de la región, Ruslan Kravchenko, informó en una publicación separada de Telegram que no hubo daños a infraestructura crítica o residencial durante el ataque. Asimismo, informó que no se reportaron víctimas, aunque las sirenas de alerta aérea sonaron por más de ocho horas.
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Reacciones de autoridades ucranianas
En respuesta a la reciente ola de ataques rusos en todo el país, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, ha estado presionando intensamente para obtener más defensas aéreas para su nación. Hablando en un foro en Italia el viernes, Zelensky resaltó que Rusia ha lanzado «misiles, drones de ataque y bombas desde aviones pesados» contra ciudades y pueblos ucranianos, afirmando que «no les importa» si son grandes o pequeños.
El 1 y 2 de septiembre, la ciudad occidental de Járkiv fue blanco de ataques con misiles y bombas, respectivamente. Un día después, un ataque con misiles de las fuerzas rusas alcanzó una instalación educativa militar en la ciudad de Poltava, en el centro del país, dejando más de 55 muertos. El 4 de septiembre, la ciudad occidental de Lviv, considerada hasta hace poco como un refugio seguro frente a los ataques rusos, sufrió un ataque con misiles contra infraestructuras civiles. Esto resultó en la muerte de siete personas.
Con todo ello, a pesar de los esfuerzos por derribar la mayoría de los drones, la penetración de estos vehículos no tripulados en áreas sensibles como la capital indica que las medidas de seguridad actuales pueden no ser suficientes. Esto podría llevar a una reevaluación de las estrategias de defensa y a una mayor cooperación con aliados internacionales para obtener tecnología y recursos más avanzados. La comunidad internacional también estará observando de cerca estos desarrollos, ya que el conflicto en Ucrania tiene repercusiones más amplias para la seguridad en Europa y más allá.
