Pese a las complicaciones surgidas en el viejo continente con la vacuna de la farmacéutica británica, para el gobierno central la idea matriz se mantiene: AstraZeneca sí va. El titular del Ministerio de Salud, Óscar Ugarte, declaró que -en línea con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS)- se aplicarán las dosis adquiridas de este laboratorio. En una entrevista para Canal N, el ministro de Salud afirmó que no ha pedido que se detenga el proceso de vacunación con las dosis de AstraZeneca.
“La OMS evaluó la situación y dijo que, efectivamente, se presentan casos que están siendo evaluados de ese tipo, pero que eso no amerita la suspensión de AstraZeneca en el mundo. Es la recomendación de la OMS. Independientemente de eso, los países pueden tomar la decisión que quieran tomar. En el caso de Perú, nosotros nos orientamos por lo que recomienda la OMS”, concluyó Ugarte respecto a las interrogantes.
El ministro recalcó que el Gobierno ha firmado un acuerdo con el laboratorio para la adquisición de 14 millones de dosis que, en primera instancia, se esperaba que llegasen en septiembre. Sin embargo, como señaló en su momento el presidente Francisco Sagasti, las gestiones del Ejecutivo podrían adelantar las entregas de los primeros lotes. De hecho, en febrero pasado, la exministra de Salud Pilar Mazzetti hizo oficial que un lote de 400.000 dosis de AstraZeneca aterrizarían en marzo, a través del mecanismo Covax Facility.
AstraZeneca en el mundo: ¿Qué pasa con la vacuna?
Esta semana tomó fuerza los hechos alrededor de la aplicación de la vacuna. En primera instancia, Islandia, Dinamarca y Noruega suspendieron la campaña de vacunación con las dosis británicas por presuntos casos de aumento de coágulos en pacientes previamente inoculados. Los reportes dirigidos hacia la OMS confirmaban episodios tromboembólicos en cerca de cinco millones de pacientes vacunados en Europa.
A esta medida se le han sumado países como España, Alemania, Francia e Italia; países que han señalado en las últimas horas -y a través de canales oficiales- la suspensión preventiva de la administración de la dosis de AstraZeneca en sus respectivas poblaciones. Si se tomara un caso en particular de los países anteriormente mencionados, sería el de las autoridades noruegas que confirmaron el fallecimiento de una trabajadora sanitaria. La mujer que rozaba los 50 años de edad estuvo hospitalizada dos días producto del desarrollo de una trombosis tras ser vacunada con la primera dosis de AstraZeneca. Según el informe clínico, tanto ella como otros dos compañeros presentaron un cuadro médico ‘’inusual’’. La paciente finalmente falleció en el Hospital Universitario de Oslo.
Al respecto, la directora ejecutiva de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) señaló que siguen firmemente convencidos de los beneficios de la vacuna de AstraZeneca. Emer Cooke también afirmó que la efectividad de la vacuna, incluso con el balance de riesgos de hospitalización y muerte, superan los riesgos de los efectos secundarios señalados. Sin embargo, la trombosis no era uno de los efectos secundarios contemplados dentro de la fase de ensayo de la vacuna. En diciembre pasado, la revista médica británica Lancet hizo públicos los efectos secundarios detectados dentro de los 24 mil voluntarios en los ensayos clínicos. En un periodo de entre tres a cuatro meses, se reportó fatiga, dolor de cabeza, fiebre baja y dolor muscular. Solo tres casos experimentaron efectos adversos serios.
Por su parte, las primeras manifestaciones de rechazo dentro del continente americano no tardaron en florecer. La demanda de vacunas es inmensa, pero ello no justifica contrapesar el beneficio a las consecuencias. El gobierno venezolano es consciente de ello. Por eso, el pasado lunes, hizo oficial que la administración del presidente Nicolás Maduro no brindará la licencia de uso ni respaldará la aplicación de dosis de AstraZeneca en su población. La vicepresidenta Delcy Rodríguez argumentó que los informes técnicos son suficientes para dar un paso adelante con la decisión. Cabe resaltar que el país Vinotinto dio el pistoletazo de salida a la campaña de inoculación nacional en febrero. La vacuna rusa Sputnik V y las dosis del laboratorio chino Sinopharm vienen siendo administradas a personal de salud y autoridades de primer orden.