La congresista María Cordero Jon Tay vuelve a estar en el ojo de la tormenta luego que Braden Paredes Calla, extrabajador de la parlamentaria, corroborara los recorte de sueldos ejecutados por la exintegrante de Fuerza Popular. Asimismo, aceptó haber participado como intermediaria.
El excolaborador dio su declaración ante una comisión disciplinaria del Congreso de la República, donde deja en claro que está arrepentida por estos actos que ahora se le acusan.
“Reconozco – en forma expresa y por escrito – mi responsabilidad en los hechos imputados, por lo que actualmente me encuentro totalmente arrepentido de mis actos. “Ella [Cordero] aprovechó la confianza que había entre ambos para que yo realice los actos que se me imputan”, señaló.
Paredes aclara que el caso trató de un un trabajador de la Comisión Especial del Proyecto Binacional Puyango – Tumbes, que presidió la legisladora.
Además, el pasado 24 de mayo se presentó ante el departamento de Recursos Humanos del Congreso para admitir su participación en este caso, considerando que ya lo había hecho por escrito.
Un reportaje de Punto Final exhibió los actos de la congresista contra sus colaboradores. Por ello, la defensa legal del extrabajador asistió con ella para dar sus descargos.
“[Pero] se le sancionó con la máxima pena, que es la destitución de su trabajo […] a pesar de haber sustentado que era la primera vez que estaba ante un hecho así y que no lo hizo porque le nació voluntariamente, sino por considerar a la congresista como su jefa”.
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Sigue sin sanción
La Comisión de Ética inició una investigación preliminar contra María Cordero en abril de este año; sin embargo, sigue sin haber una sanción contra la parlamentaria
Se conoce, por el diario El Comercio, que la parlamentaria recibió dos citaciones para responder a las acusaciones, pero no asistió por contar con una licencia de enfermedad.