La enmienda constitucional propuesta en Arizona, que busca establecer el «derecho fundamental al aborto,» alcanzó las firmas necesarias para estar en la boleta electoral estatal. La Ley de Acceso al Aborto de Arizona obtuvo 577,971 firmas certificadas, superando el mínimo requerido para aparecer en la votación de noviembre, confirmó la oficina del secretario de Estado de Arizona.
El grupo Arizona por el Acceso al Aborto celebró la noticia. Así, destacó que los 15 condados del estado completaron la revisión de una muestra aleatoria de las firmas, logrando reunir un 50% más de firmas válidas de las necesarias. Esta es la mayor cantidad de firmas validadas en la historia del estado para una iniciativa ciudadana. Cheryl Bruce, directora de la campaña, consideró esto una gran victoria para los votantes de Arizona, quienes ahora podrán votar a favor de restaurar y proteger el derecho a acceder a la atención del aborto sin interferencias políticas. Así, la enmienda garantizaría el derecho al aborto en la Constitución estatal hasta la viabilidad del feto, estimada por médicos entre las 22 y 24 semanas de gestación.
En mayo, el Senado de Arizona votó para derogar una prohibición casi total del aborto vigente en el estado desde hacía 160 años. Esto después de que el Tribunal Supremo estatal reactivara la ley, poniendo los derechos reproductivos en el centro del debate político. La gobernadora demócrata Katie Hobbs firmó la legislación al día siguiente. Así, reafirmó el compromiso de proteger la autonomía corporal de las mujeres y su capacidad para tomar decisiones sobre su salud. A
La propuesta sobre el derecho al aborto en Arizona estará en la boleta electoral de noviembre. Esta noticia marca un hito significativo en el debate sobre los derechos reproductivos en el estado y refleja un cambio en la dinámica política y social en torno a este tema. A continuación, se presenta un análisis detallado de la situación actual, el contexto histórico, las implicaciones de la propuesta y las reacciones de diferentes sectores de la sociedad.
Contexto Histórico
El derecho al aborto ha sido un tema controvertido en Estados Unidos durante décadas. Desde la decisión de la Corte Suprema en 1973 en el caso Roe v. Wade, que legalizó el aborto a nivel federal, hasta la reciente revocación de esta decisión en 2022 con el caso Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization, el acceso al aborto ha estado en constante cambio. En Arizona, como en muchos otros estados, las leyes sobre el aborto han variado significativamente, reflejando las tensiones entre las creencias conservadoras y progresistas.
Antes de la propuesta actual, Arizona tenía leyes restrictivas sobre el aborto. En 2021, se aprobó una ley que prohibía el aborto después de la sexta semana de gestación, antes de que muchas personas incluso supieran que estaban embarazadas. Esta ley fue objeto de numerosos desafíos legales y generó un fuerte debate público. La situación se complicó aún más con la revocación de Roe v. Wade, lo que permitió a los estados implementar sus propias restricciones sin la supervisión federal.
LEE TAMBIÉN: Zelensky ha confirmado que tropas ucranianas están atacando en Rusia
La Propuesta de Enmienda Constitucional
La Proposición 139, que estará en la boleta electoral de noviembre, busca establecer un «derecho fundamental al aborto» en la constitución del estado de Arizona. Esta enmienda constitucional no solo busca proteger el acceso al aborto, sino que también establece límites claros sobre las restricciones que el estado puede imponer.
Para que la propuesta apareciera en la boleta, sus promotores necesitaban reunir un número significativo de firmas de votantes registrados. Según informes, la campaña logró obtener suficientes firmas, lo que llevó a la certificación de la propuesta por parte de las autoridades electorales. Este proceso de recolección de firmas es un indicador del apoyo popular que existe para la medida, así como un reflejo de la movilización de grupos pro-derechos reproductivos en el estado.
Esta Proposición no solo garantiza el derecho al aborto, sino que también incluye disposiciones sobre la atención médica reproductiva en general. Esto podría abarcar temas como el acceso a anticonceptivos y la educación sexual, lo que amplía el alcance de la propuesta más allá del aborto en sí.
Las elecciones de noviembre de 2024 no solo se centrarán en la Proposición 139, sino que también incluirán elecciones presidenciales y otros cargos locales y estatales. Esto significa que el debate sobre el aborto se enmarca dentro de un contexto electoral más amplio, donde otros temas, como la economía, la salud pública y la educación, también jugarán un papel importante en la decisión de los votantes.