El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, enfrentó fuertes protestas frente al parlamento en Jerusalén. Esto sucedió luego de retomar la ofensiva en Gaza y romper un alto el fuego de dos meses con Hamas.

En la autopista principal entre Tel Aviv y Jerusalén, manifestantes desplegaron una pancarta con el mensaje: “El futuro de la coalición o el futuro de Israel”. Ello en referencia a las acusaciones de que Netanyahu prioriza su gobierno sobre la seguridad del país y la liberación de rehenes. Las críticas aumentaron tras un bombardeo israelí que dejó más de 400 muertos en Gaza, según autoridades locales, en uno de los días más letales del conflicto.
Contexto del conflicto
Desde el inicio de la guerra en Gaza tras en octubre del 2024, que dejó aproximadamente 1,200 israelíes muertos y decenas de rehenes capturados, Netanyahu ha enfrentado crecientes críticas. Según encuestas recientes, una mayoría significativa de los israelíes culpa al gobierno por las fallas de seguridad que permitieron el ataque inicial y por no haber logrado liberar a los más de 100 rehenes que permanecen en Gaza.
El conflicto ha resultado devastador: más de 32,000 palestinos han muerto, según cifras oficiales de Gaza, mientras que Israel ha perdido a más de 200 soldados y civiles. A pesar de estas cifras alarmantes, Netanyahu ha insistido en continuar las operaciones militares con el objetivo declarado de destruir a Hamas.
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Exigencias en las protestas

Las manifestaciones han reunido a sectores diversos de la sociedad israelí, desde familias de los rehenes hasta activistas antiguerra y críticos del gobierno. En Tel Aviv, el movimiento «Bring Them Home Now» ha liderado protestas semanales cerca del cuartel general del ejército israelí, exigiendo un alto al fuego y negociaciones inmediatas para la liberación de los cautivos.
En Jerusalén, cientos de manifestantes se congregaron frente a la residencia privada de Netanyahu portando pancartas con mensajes como «Por tu culpa estamos muriendo» y «Libera nuestro país». Estas movilizaciones han sido acompañadas por bloqueos en carreteras principales y enfrentamientos con la policía, que ha utilizado cañones de agua para dispersar a los manifestantes.
Oposición al gobierno
Mientras que para Netanyahu la reanudación de la guerra fortalece su gobierno en un contexto de juicio por corrupción y una votación presupuestaria clave, para muchos israelíes ha generado indignación. Elias Shraga, del Movimiento para un Gobierno de Calidad en Israel, afirmó que la guerra sirve para mantener a Netanyahu en el poder. Así, su audiencia judicial, prevista para el martes, fue cancelada por la reactivación del conflicto. Shraga lo acusó de sacrificar a su pueblo para preservar su coalición.
El líder opositor Yair Lapid se sumó a las protestas, denunciando que el gobierno está debilitando la democracia israelí. Sin embargo, la reanudación de los combates trajo de vuelta al gobierno al partido de extrema derecha Poder Judío, que había renunciado en protesta por la tregua. Es importante señalar que algunos manifestantes expresaron temor por una posible guerra civil debido a la creciente polarización política y religiosa en el país. Sin embargo, también hubo quienes respaldaron a Netanyahu, argumentando que la unidad nacional es clave para enfrentar a sus enemigos.