Una reciente encuesta ha arrojado datos contundentes: el 97% de los habitantes de nuestro país conoce que los abusos sexuales, en comunidades indígenas, no son prácticas culturales. Este conocimiento se refleja aún más en las zonas rurales, donde el 99% de la población rechaza la idea de que tales actos formen parte de sus tradiciones ni costumbres.
Esto surge a partir de las denuncias efectuadas por la comunidad awajún, en relación, a los más de quinientos casos de abusos cometidos por docentes en contra de sus estudiantes.
Ignorancia supina
«Si es una práctica cultural, lamentablemente, que sucede en los pueblos amazónicos para ejercer una forma de construcción familiar, vamos a ser prudentes, pero también exigiremos una respuesta a la población (…)», estas fueron las palabras que abrieron el mar de críticas hacia el ministro de educación, Morgan Quero.
Asimismo, con el afán de acreditar las palabras de Quero, la ministra de la Mujer, Ángela Hernández, señaló que: «efectivamente se trata de prácticas culturales que deben desterrarse«
Luego de estas declaraciones y el escarnio público arremetido en contra de ellas, el titular del Minedu, pasado los días, ofreció las disculpas respectivas hacia la comunidad awajún a través del programa 24 horas de Panamericana Televisión, donde pudo expresar lo siguiente: “unas sinceras disculpas por las palabras que lancé la semana pasada y que constituyen, en lo que a mí respecta, algo que está totalmente alejado de mi corazón y de mi mente”
Por otra parte, estuvo presente en la entrevista la vicepresidenta de la Organización Regional de Pueblos Indígenas, Raquel Caicat, quien fungió de intermediaria. Morgan Quero no desaprovechó esta oportunidad y manifestó: «Y yo quería aclarar este tema pidiendo las disculpas del caso y pidiéndole a [la dirigente] Raquel Caicat que, por su intermedio, pueda hacer llegar estas disculpas a los pueblos awajún y wampis de Condorcanqui”
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Encuesta y jalada de orejas
Referíamos, al principio, que alrededor del 97% de la población a nivel nacional sabe inequívocamente que los abusos sexuales en comunidades indígenas de Amazonas no son prácticas culturales. De igual manera, en el ámbito rural, considerando regiones como Norte, Centro, Sur y Oriente, un 99% precisa lo mismo.
Estas cifras obtenidas por IPSOS subrayan la clara conciencia de la población sobre la verdadera naturaleza de estos abusos. Es imperativo que las autoridades tomen medidas efectivas para proteger a las comunidades indígenas y garantizar que ninguna violación de derechos humanos sea justificada bajo falsas premisas culturales.
Aunado a ello, la exministra de educación, Marilú Martens, dijo que: «las violaciones sexuales son un crimen y hacia menores de edad son aún más graves».
«El Perú se ha expresado a través de esta encuesta. Aceptamos las disculpas del ministro y esperemos que esto no se repita, pero veamos esto como una oportunidad de que nuestro funcionarios reciban una capacitación sobre estos crímenes en espacios donde deberíamos dar todas las garantías como las escuelas«, sentenció la extitular del Minedu.
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