En un país en el que, de acuerdo al Ministerio de Cultura, el peruano promedio lee menos de un libro al año, ¿Cómo llega a convertirse en escritor y cuáles han sido las mayores dificultades que ha encontrado en esta loable labor?
En mi primera faceta, estudiando en el Perú, estuve hasta el año 1989 en la cual no me vinculé mucho con la lectura, salvo los trabajos que me dejaban en el colegio. Sin embargo, para mi desarrollo profesional viajé a España y fue ahí donde empecé a cultivar este género y empecé escribiendo poesía. En cuanto a las dificultades yo no las viví aquí en el Perú, ya en Europa me di cuenta que el nivel cultural es mucho más amplio, la necesidad de lectura también es mayor. Fue imitando a esta gente que me rodeó, sus recomendaciones para leer algunos títulos, por lo que me metí de lleno a la lectura.
El viaje que tuvo fue muy esencial para el pronóstico de su carrera. Si habría que colocar como punto de partida una escena en particular, ¿Cuál fue el momento en que decidió que la literatura sería su horizonte?
Es importante este punto de quiebre en el cual mi familia decide partir fuera del Perú, ya que vivíamos una época difícil con el terrorismo. Este fue un punto de quiebre que hizo que yo me vincule mucho con el hacer literario de España, de El Puerto de Santa María en concreto. Así conozco, en principio, a la Tertulia del Ermitaño, donde estaban grandes escritores portuenses como Julio Rivera Cross, Manuel Pérez-Casaux, Juan García Larrondo y es a partir de esto que yo empiezo a involucrarme más en el ambiente escritural.
Un distintivo que ha prevalecido en su trayectoria es el uso de heterónimos, ¿Qué lo incentivó a utilizarlos y cuál es la razón de cada uno de ellos?
Cuando nosotros creamos la revista y la asociación Altazor sacamos un primer número muy artesanal. Donde había cabida para la voz juvenil e irreverente. Es ahí donde decidí utilizar un seudónimo con el que empecé a publicar. Uno de ellos, que es irreverente, es Karl Oharak. Sin embargo, cuando nació mi primera hija empecé a contar historias para niños y es donde surgió el otro seudónimo, Abril Alonso, que trabaja con una literatura más vinculada al mundo infantil, porque yo, como Willy del Pozo, tengo una literatura que juega mucho con el humor, con el erotismo y que son temas que siempre me ha gustado tratar y, obviamente, con el mundo infantil no iba a compaginar, es por eso que decidí crear los seudónimos.
Comprendiendo su afición por la lectura, la narrativa y la poesía, ¿Por qué decidió estudiar una carrera tan distante a las letras como lo es Ciencias empresariales en Cádiz?
A mí siempre me dijeron en el colegio que yo debía estudiar ciencias de la comunicación o periodismo. Sin embargo, yo ingresé a la Universidad de Lima a estudiar ingeniería industrial, pero, cuando me fui a España, tuve que convalidar mi carrera, por lo que una carrera más a fin era ciencia económicas y empresariales, por la que al final me decidí. Sin embargo, fue ahí donde empecé a meterme más a lleno a las letras y tuve que acabar la carrera prácticamente con una pistola en la sien, ya que no era algo que a mí realmente me gustase.
¿Cómo ha sido para un escritor que utiliza un estilo del lenguaje transgresor mostrar sus primeros textos a una familia conservadora como la suya?
Cuando hice el libro “Versos de cloaca”, recuerdo que lo presenté en la sociedad conservadora de Huamanga y fue muy impresionante ver a todos sentados en el auditorio y yo que venía con esta presencia y energía que te da la juventud y, sobre todo, lo que yo traía desde España. Todo esto fue un golpe que no estaba previsto por la gente cuando me escuchó hablar con un lenguaje un poco transgresor. Pese a lo chocante, respetaron mi posición. Obviamente, ese día no vendí ningún libro, pero sí fue importante contar con el diálogo.
Incursionando un poco más en los pasajes de su vida, tras la persecución de sendero luminoso a su familia y a usted, ¿Por qué elige como destino de refugio Cádiz?
Obviamente mis padres tomaron esa decisión, ya que no gané ninguna beca, no postulé ni nada. Yo siempre tuve una pasión por España muy grande que se basaba en lo musical, ya que un género que siempre me gustó fue el heavy metal y descubrí que se podía cantar en español y que había bandas que lo hacían en los 80’s. Cuando tuve la suerte de conocer España a los 16 años, quedé deslumbrado porque era otra realidad. Fue tan positivo ese viaje que gracias a eso es que me vinculo más al mundo de la literatura.
Actualmente, ¿Cuáles son sus proyectos con la editorial Altazor? ¿Alguno de ellos tiene relación con la coyuntura en la que nos encontramos?, como el de transformar los libros al formato virtual o ¿qué puede esperarse del sello editorial que dirige?
Ha sido un golpe fuerte al sector editorial que nos va a costar un poco, pero si contamos con el apoyo del Gobierno y Ministerio de Cultura podremos recuperarnos y llegar a buen puerto. Desde Ediciones Altazor ya hemos empezado a ver el sistema de comercio para que nuestros libros puedan llegar al consumidor a través de un delivery, para que en el mes de Julio ya pueda estar a disposición y ponerle mucha fuerza a través de las redes. Creo que debe ser importante que algunos de los títulos, entre los que tenemos y los que vienen, puedan adaptarse a ambos formatos, tanto e-book y tradicional.
En declaraciones anteriores, ha asegurado que la Feria del Libro de Lima será realizada de forma virtual, ¿Las editoriales y los escritores han mostrado disposición para adaptarse a los cambios que están surgiendo a raíz de la pandemia?
Nosotros pensábamos postergar la Feria Internacional del Libro, pero al tener la plataforma, nos planteamos realizarla de forma virtual. Vemos que se ha dado la Feria de Libro de Bogotá, la de Buenos Aires y nos preguntamos ¿por qué no nosotros? Seguiremos ese ejemplo y que, a futuro, podamos ver una feria virtual año a año que puedan verla desde Tacna hasta Tumbes.
En una entrevista a Diario Correo aseguró que se está evaluando la posibilidad de implementar un servicio de delivery de libros, ¿Cuál es el nivel de factibilidad de este mecanismo o cuáles otras opciones se han evaluado?
Se está haciendo una feria virtual de artesanías, creo que estamos volcándonos a este nuevo escenario en el que todos están llevando los servicios y productos a las casas. Por lo que el tema ya está convertido en una cotidianidad hoy en día.
Entrevista realizada por Hernán Calderón