El Estado de Haití nunca se ha caracterizado por mantener una estabilidad política y/o social dentro de su territorio. A pesar de ello, en los últimos años se ha estado gestando una escalada de violencia que parece haber tocado culmen. El asesinato de un expresidente hace 3 años y la imposibilidad de ingresar al país del Primer Ministro demuestran a un país hundido en la inseguridad y en las manos de la criminalidad organizada.
¿Qué está pasando?
Hace 3 años Haití vive la escalada de violencia más grave de toda América Latina. Las bandas criminales han tomado control de varias zonas del país, retando la misma organización de las Fuerzas Armadas y de la policía. Dado a esta coyuntura, el presidente del país centroamericano, Ariel Henry, fue imposibilidad de ingresar al país posterior de su viaje a África, obligándolo a mantenerse en República Dominicana a la espera de noticias sobre la situación de su país.
El sábado pasado, las bandas criminales se organizaron para entrar a dos cárceles importantes del país y así liberar a un masivo numero de reclusos que se aproximaría a 4600 carcelarios. A la par, se tiene conocimiento que los puertos marítimos, edificios públicos y las comisarías, han sido centro de ataques por la violencia vivida. Añadido a la estrategia que están realizando los delincuentes generando zozobra en la población al cortar las carreteras para impedir el suministro de alimentos.
Según las fuentes de inteligencia, se estima que son 200 bandillas criminales las que están detrás de este «Golpe de Estado», las cuales pueden estar conformadas desde grupos de jóvenes hasta un escuadrón de sicarios con sueldo.
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No se reconoce su gobierno
El Primer Ministro, Ariel Henry, obtuvo el cargo después del fallecimiento predecesor Jovenel Moise, por lo que no fue elegido por clamor popular, sino de manera circunstancial. En este sentido, es normal que exista cierto recelo sobre la legitimidad con la que carga el mandatario y, más aún, si no se realizan elecciones parlamentarias y generales desde el 2019. Henry tendría que haber terminado su gestión el pasado 7 de febrero; no obstante, realizó una extensión hasta que «las condiciones de seguridad» le permitan convocar a elecciones. Esto explica en parte la insatisfacción de su gestión.
«Es un gobierno ilegítimo y, por ello, tiene que renunciar» es uno de los mensajes que se leen en redes sociales y en las calles de Haití en medio del desastre. Jimmy Cherizier, considerado el líder del golpe, advirtió lo siguiente: “Si Ariel Henry no dimite, si la comunidad internacional sigue apoyando a Ariel Henry, nos llevarán directamente a una guerra civil que acabará en genocidio”.
Frente a esto, Estados Unidos se pronunció solicitando una salida pacífica y transición para evitar pérdidas humanas. “El secretario Blinken habló hoy con el presidente Ali y con el primer ministro Henry sobre la urgente necesidad de acelerar la transición hacia un gobierno más amplio e inclusivo”, relató Nichols.
¿Quién es Jimmy Cherizier?
Jimmy Cherizier o también conocido en el mundo del hampa como «Barbecue» es un ex policía y líder criminal. Actualmente dirige las acciones del grupo armado G9an Fanmi e Alye, una coalición formada por los 9 grupos armados más importantes de Haití con base en Puerto Príncipe. En las últimas semanas se ha estado mostrando en los medios de comunicación como un activista por el cambio con un discurso sumamente político.
No es la primera vez que Cherizier tiene acciones contra el gobierno de turno. Se ha mostrado como un opositor del régimen de Henry sumamente sangriento que suele presionar mediante las estrategias del terror. Hace unos meses intentó secuestrar al líder de la policía Frantz Elbe como primer paso para derrocar al mandatario. Las motivaciones de «Barbecue» son claramente políticas. Él mismo instó a las familias haitianas que no lleven a sus hijos al colegio para evitar tragedias y, asimismo, mencionó que no hay intereses de afectar al país o a la población. Solamente busca, según sus propias palabras, «librar a Haití de un líder ilegitimo».
El Estado de Haití catalogó los recursos que maneja el capo criminal como un «arsenal de guerra», donde se observan ametralladoras y rifles de asalto. Esta capacidad armamentística se contrapone a una policía casi vacía que cuentan con 9.000 hombres en sus filas.
Expresidente asesinado
Haití siempre ha sido un país convulso y también afectado por la «mala suerte». Sin embargo, la escalada de inseguridad hace tiempo no llegaba a los niveles actuales. La mayor prueba de ello fue el asesinato del expresidente Jovenel Moise en el 2021, lo que permitió a Ariel Henry controlar los hilos institucionales del país.
El 7 de julio del 2021, Jovenel Moise se encontraba en su casa de Puerto Príncipe cuando un grupo de personas con identificación aún desconocida ingresaron al domicilio y abatieron a tiros al expresidente. En aquel momento se había informado que los delincuentes eran «extranjeros que hablaban inglés y español».
Aún no se tiene conocimiento de las razones detrás del asesinato. Algunas hipótesis arrojan a las discrepancias dentro de su partido, la falta de aceptación popular, los enemigos que se hizo por querer mantenerse en el poder, o su lucha contra el narcotráfico. Este último fue la razón principal, según la investigación d1e The New York Times, que mencionaba la intención de Moise de enviar una lista detallada de personas relacionadas con el narcotráfico en su país.