El presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, solicitó al presidente de Chile, Gabriel Boric, que solucione las dificultades de su país y no las carguen al nuestro. Ello, en referencia a la crisis migratoria que atraviesa la frontera de Perú y Chile.
Asimismo, Otárola mencionó que este problema que afecta a ambos países debe ser conversado con las autoridades migratorias. «Lo que le pedimos al presidente Boric y a los demás presidentes es que solucionen sus problemas y que no los tiren a nuestro país. Estamos conversando activamente con las autoridades migratorias chilenas para resolver un problema que afecta a los dos países», señaló.
Además, el jefe de la PCM indicó que se reforzará la seguridad de nuestras fronteras. «Lo que ha sucedido hoy, puedo deducir que ha sido por la publicación de este decreto que declara el estado de emergencia y algunas personas están desplazándose muy rápidamente hacia nuestro país. Pero se va a reforzar el resguardo de nuestras fronteras. Ya debe estar en Tacna el ministro del Interior y mañana viaja el ministro de Defensa para que las Fuerzas Armadas colaboren», dijo Otárola.
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Regularización de migrantes
Por otro lado, Alberto Otárola destacó que los migrantes resididos en nuestro país deben regularizar su situación. De lo contrario serán expulsados del país. «Se ha publicado otro decreto supremo en el que se da un plazo de seis meses para aquellos extranjeros que han ingresado irregularmente al país. Queremos saber en el país quiénes son, cuántos son, dónde viven, cuál es su correo electrónico, cuál es su teléfono. Si no, no van a poder continuar en el país de manera legal», precisó.
Ante esto, Oscar Pérez, exdiputado venezolano residente en Perú y presidente de la ONG Unión Venezolana, se presentó de acuerdo con el tema de la regularización migratoria en Perú. Él destaca que estas medidas permitirán identificar que extranjeros están en casa, a qué se dedican y qué traen desde afuera. «Eso permite separar la paja del trigo», mencionó.
También, destacó que los venezolanos podían trabajar en coordinación con las autoridades peruanas para identificar a los delincuentes extranjeros. Esto a través de una línea telefónica exclusiva para tal uso. «Lo que hemos propuesto es que nos vean como aliados para tener información valiosa, de calidad, de inteligencia, sobre la ubicación y actividades que personas de malvivir están haciendo en el Perú. Qué mejor que un venezolano para identificar al delincuente de su comunidad», agregó.