Brenton Tarrant, el hombre que atacó dos mezquitas de Nueva Zelanda en el 2019, será condenado por haber ejecutado y transmitido en vivo, un asesinato en masa. Teniendo 29 años de edad, se enfrenta a una condena de por vida sin libertad condicional. Este lunes en la corte, fue confrontado por los sobrevivientes y los familiares de las víctimas.
“Te diste la autoridad de tomar las almas de 51 personas inocentes, su único crimen -en tus ojos- fue ser musulmanes”, expresó Masoon Salama, cuyo hijo Atta Elayyan fue asesinado el día de la masacre. “Tu transgresión supera toda comprensión, no puedo perdonarte”, sentenció el padre.
El asesinato se realizó con gran planificación, Tarrant había recolectado información durante un par de años, estudiando los planos, las locaciones y los horarios, para encontrarlos cuando estuvieran más ocupados. Además, meses atrás viajó al lugar para volar un dron que le diera una visión más detallada de los blancos.
El día del ataque. después de disparar dentro de las mezquitas, ametralló a quienes trataron de escapar, asimismo, atropelló a una de las víctimas. Tarrant le contó a la policía que su plan también incluía incendiar las mezquitas, además de “causar la mayor cantidad de muertes posible”.
Muchas de las víctimas eran ciudadanos extranjeros, que habían encontrado en Nueva Zelanda un lugar para poder construir una mejor vida para sus familias. Algunos habían decidido estudiar o hacerse un espacio en el campo laboral. Incluso, otros habían llegado como refugiados, escapando de la violencia de sus países.
Algunos familiares viajaron a tomar parte del juicio, y tuvieron que someterse a una cuarentena de dos semanas para poder hacerlo. La Primera Ministra Jacinda Ardern dijo que sería una semana difícil para los sobrevivientes y los parientes de las víctimas. “No creo que haya algo que pueda decir, que vaya a alivianar lo traumático que este periodo será”.
Un mes después de los atentados, el parlamento neozelandés votó a favor de prohibir las armas militares semiautomáticas, y toda parte que sirviera para construir una. De igual manera, ofreció a compensar económicamente a los dueños de este tipo de armas al entregarlas.