La violencia en el fútbol peruano volvió a cobrar víctimas inocentes el pasado sábado 17 de febrero, cuando una balacera entre presuntos barristas de Alianza Lima y Universitario de Deportes dejó cuatro heridos de bala, dos de ellos menores de edad, en el distrito de Santa Anita. El hecho ocurrió en la urbanización Nocheto, donde los supuestos hinchas se enfrentaron con piedras, objetos punzocortantes y armas de fuego, aprovechando la cercanía del estadio Monumental, donde se disputaba el partido entre Universitario y Melgar por la Liga 1.
Los afectados fueron identificados como Sergio Espinoza Castillo (27 años), Segundo Miguel Lescano (32 años), de nacionalidad colombiana, y dos niños de 11 y 12 años, de iniciales J.N.E. y D.T.J., respectivamente. Según los testimonios de los familiares y vecinos, los cuatro estaban jugando en unas losas deportivas del lugar cuando los presuntos barristas los sorprendieron con los disparos. Los adultos y el menor de 11 años sufrieron impactos en el tórax y el abdomen, mientras que el niño de 12 años recibió una herida en la cabeza, con una bala que le atravesó el cerebro.
Los heridos se encuentran en recuperación
Trasladaron a los heridos en mototaxis al Hospital Nacional Hipólito Unanue, en El Agustino, donde un equipo multidisciplinario los atendió de emergencia. Debido a la gravedad de sus lesiones, los cuatro permanecen internados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de dicho nosocomio. Derivaron al menor de 12 años al Hospital de Emergencias Pediátricas, donde un equipo médico lo operó durante siete horas y se encuentra con pronóstico reservado.
Los familiares de las víctimas exigieron justicia y pidieron que se capture a los responsables de este acto de violencia, que calificaron como un atentado contra la vida de personas inocentes. Asimismo, solicitaron apoyo económico para costear los gastos médicos y las medicinas que requieren los heridos. Por su parte, los vecinos de la zona denunciaron que los enfrentamientos entre barristas son frecuentes en la urbanización Nocheto, sobre todo en fechas de eventos deportivos, y que la Policía Nacional del Perú (PNP) no brinda la seguridad necesaria para prevenir estos hechos.
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La policía busca a los responsables
Según los reportes policiales, hay una persona detenida por su presunta participación en la balacera, a quien se le habría encontrado un arma de fuego y municiones. Sin embargo, se desconoce la identidad y el número de los demás involucrados, así como su afiliación a alguna barra brava. La PNP y la Fiscalía se encuentran realizando las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos y sancionar a los culpables.
Este incidente se suma a otros casos de violencia relacionados con barristas de equipos de fútbol en el Perú, que han dejado muertos y heridos en los últimos años. Algunos de los casos más destacados son los ocurridos en Jesús María y Villa El Salvador, donde se registraron enfrentamientos entre barristas de Alianza Lima y Universitario, que resultaron en la muerte de cuatro personas y una decena de heridos.
Ambos clubes emitieron un comunicado
Ante esta situación, los clubes Alianza Lima y Universitario de Deportes emitieron un comunicado conjunto en el que condenaron los hechos violentos ocurridos en Santa Anita y rechazaron toda forma de violencia en el fútbol. Asimismo, instaron a las autoridades competentes a llevar a cabo una investigación exhaustiva para identificar y sancionar a los responsables. Finalmente, convocaron a todos los protagonistas de la industria del fútbol a unirse para erradicar la violencia y luchar por un ambiente seguro y de paz.
Con este comunicado, los clubes más representativos del fútbol peruano quisieron reafirmar su compromiso con los valores que los han guiado desde su fundación y recordar que son rivales, no enemigos. Sin embargo, este mensaje no parece calar en algunos sectores de la población, que usan el deporte como excusa para desatar su violencia y poner en riesgo la vida de otras personas, especialmente de los niños, que son los más vulnerables ante estos actos de barbarie. Por ello, se hace urgente que el Estado, a través del Ministerio del Interior y la PNP, tome medidas efectivas para garantizar la seguridad ciudadana y prevenir estos hechos que enlutan al fútbol y al país.