El pasado miércoles 17 de enero se reveló que el Director Ejecutivo del Programa de Saneamiento Urbano del Ministerio de Vivienda, Jonatan Ríos, realizó ciertas contrataciones irregulares. Esto por haber contratado a su entrenador personal para sesiones de actividad física a sus trabajadores, remunerándolo así con 27.000 soles. Además, se difundió que el mismo director fue contratado de maneras sospechosas.
Detalles
El tiempo de ejercicio en el cargo de Jonatan Ríos se remonta a inicios del 2023, aunque fue retirado tras un año como director ejecutivo. El motivo para ello fue que la Contraloría advirtió que esta persona no contaba con los requisitos para el puesto laboral. Sin embargo, el portafolio modificó las condiciones y Pérez de Cuéllar logró firmar una resolución que permitió que volviera a su trabajo tras cuatro días. Esta problemática ya se encuentra bajo la investigación de la Fiscalía de la Nación, mediante su área de Enriquecimiento Ilícito y Denuncias Constitucionales.
En cuanto a la situación actual, Ríos adquirió los servicios de su preparador físico, Henrry Vega, a fin de dirigir “pausas activas” para Recursos Humanos. Cabe resaltar que todo esto fue por solicitud del mismo PNSU. Cabe agregar que dentro del buscador de proveedores del Estado, el entrenador personal realizó en cinco ocasiones un concurso para poder dar estas sesiones. Lo curioso es que Vega ganó en todas ellas, provocando que recibiera cuatro pagos de 6.000 soles y uno de 3.000. Por último, resaltar que el director ejecutivo realizó la misma contratación como gerente de Fiscalización y Control de la Municipalidad de Lima.
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Al salir a la luz todo, el Ministerio de Vivienda se defendió diciendo que todos los gastos de la institución cumplen con “normas internas” y que sirven para atender “situaciones de fuerza mayor”. Esto porque en el pasado octubre se dio a conocer que la caja chica del organismo gastó más de 2.000 soles en “compras urgentes”.
Entre estas adquisiciones figuraban suplementos alimenticios de Ensure, así como barras de comida criolla, bocadillos de cafetería y hasta dos banquetes mandarín. A todo esto, la ministra Hania Pérez de Cuéllar dijo lo siguiente: “Para nosotros no han sido de ninguna manera unos banquetes, han sido almuerzos de trabajo, dentro del ministerio, en los horarios de trabajo […] Me dijeron que me habían comprado Ensure y yo pensé que había sido con la plata de ellos, nunca me enteré de que había sido comprado con la caja chica”.