El año 2024 es un año de grandes cambios geopolíticos en el mundo. El principal de ellos, el recambio presidencial en la democracia más grande de la región, Los Estados Unidos de Norteamérica.
¿Cómo funciona el sistema electoral estadounidense?
Para entender mejor de que va la elección en los Estados Unidos, primero hay que conocer como un candidato sale ganador en el sistema electoral de este país. Este funciona distinto que en el resto del mundo, ya que aquí los electores no votan directamente al candidato, sino que votan para elegir a los colegiados, quienes trasladaran sus votos al postulante. En palabras más sencillas, eligen a los colegiados del movimiento político que prefieran. Es importante mencionar también que no todos los Estados tienen la misma cantidad de colegiados, sino que esta depende de que tan poblado esté el Estado en cuestión.
Como podemos ver, existen estados que valen más que otros en el ámbito electoral y que son claves para un aspirante a la presidencia.
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¿Quiénes son los posibles candidatos a la presidencia?
Hasta el cierre de esta nota no hay candidatos oficiales por los más grandes partidos estadounidenses. Nos referimos al Partido Demócrata y al Partido Republicano, pero la lista de precandidatos incluye a los siguientes aspirantes:
Precandidatos del Partido Demócrata:
— Joe Biden (actual presidente)
— Marianne Williamson (escritora)
— Dean Phillips (Representante por Minnesota)
Precandidatos del Partido Republicano:
— Donald Trump (expresidente y empresario)
— Ron DeSantis (Gobernador del estado de Florida)
— Ryan Binkley (empresario y pastor de iglesia evangélica)
—Nikki Haley (ex gobernadora y representante en la ONU)
Precandidatos del Partido Verde:
— Jill Stein
Independientes:
— Robert F. Kennedy (activista antivacunas)
— Cornel West (profesor y activista progresista)
Muy a pesar de la larga lista de precandidatos, el sistema electoral norteamericano está diseñado prácticamente a medida de los grandes partidos, dejando de lado a los partidos que menos apoyo tienen fuera de la carrera electoral. Se espera que, como en los últimos 248 años de existencia republicana, sean solo dos candidatos. Según algunos sondeos, existe la posibilidad que se repita el escenario electoral del año 2020, el cual, enfrento al demócrata Joe Biden y al republicano Donald Trump. Ello apartaría la atención de las elecciones generales y enfocaría la mirada en las elecciones internas, en especial del Partido Republicano. Donde los candidatos dispuestos a batallar con el expresidente Trump por representar a su partido estarían aprovechando la complicada situación legal del empresario, para sacarle ventaja frente a los militantes republicanos.
¿Qué retos afronta el siguiente gobierno?
El candidato que resulte ganador de las elecciones este año afrontará una grave crisis en todos los niveles de la vida política y económica de Estados Unidos. En el aspecto político, las tensiones limítrofes y migratorias con México continúan, la inseguridad y el tráfico de drogas son problemas de la seguridad interna, que los políticos estadounidenses derivan en responsabilidad a los migrantes latinos. Además, el conflicto entre Israel y Palestina, así como el de Rusia y Ucrania, no solo ha generado aún más enemistad con los países de Oriente, sino que reaviva el constante peligro de que ocurra una crisis internacional que ponga el peligro la poca estabilidad que le queda al mundo tal y como lo conocemos.
En el aspecto económico, Estados Unidos aún continúa recuperándose de los estragos de la pandemia. El alto porcentaje de inflación, que se acerca peligrosamente al 10% sumado al alza de las tazas de interés y la dificultad para acceder al crédito, estarían llevando al país a una leve crisis de recesión, de acuerdo con las actas de La Reserva Federal. Sin embargo, son los ciudadanos de la clase media y en especial de la clase baja, quienes se están viendo severamente afectados debido al aumento del desempleo y la subida de los precios.
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Conclusiones
Estados Unidos, luego de la segunda guerra mundial, se alzó como supuesto líder del mundo moderno. Una serie de malas decisiones económicas, intervencionismo militar y principalmente, la interdependencia económica del mundo hacia el capital americano, han generado una grave crisis financiera que, no solo los afecta a ellos, sino también a todos los que dependen de su dinero. Es esencial para restaurar la estabilidad que el gobierno norteamericano comience a actuar como lo que verdaderamente es y deje ya de apostar por el modelo de la guerra, que hasta el día de hoy solo beneficia a su clase política tradicional y perjudica a miles de vidas inocentes alrededor del mundo.