La cumbre del Foro de São Paulo, que se desarrollará entre el 29 de junio y el 2 de julio en la capital brasileña, significa la vuelta a los encuentros anuales de la organización, lo cual no sucedía desde antes de la pandemia. Según publicaron en su sitio web oficial, la cita se resume bajo el lema “Integración regional para avanzar en la soberanía latinoamericana y caribeña”.
El XXVI Encuentro propone un intercambio y articulación de “las fuerzas progresistas, democráticas y de izquierda para debatir los desafíos y rumbos de la región”. La agenda incluye encuentros de mujeres, jóvenes, homenajes a miembros y seminarios sobre comunicación y redes sociales.
De todo el cronograma, destacan también dos seminarios. Uno entre el Foro y el Partido de Izquierda Europea para discutir “visiones compartidas”, y otro con los Socialistas Democráticos de América para analizar el “panorama político estadounidense y campañas de solidaridad en los Estados Unidos de América”.
¿Qué es el Foro de São Paulo?
El Foro de São Paulo es una articulación de partidos y movimientos políticos latinoamericanos y caribeños fundada en julio de 1990 por convocatoria de Lula da Silva y Fidel Castro. Ambos líderes propusieron a la organización como una “oposición al neoliberalismo y al imperialismo que comprometía la integración regional, la reafirmación de la soberanía, y la autodeterminación de las naciones de América Latina y el Caribe”.
En la actualidad, el grupo tiene como secretaria ejecutiva a la petista Mônica Valente, y está conformado por 123 partidos miembros de 27 países distintos, los cuales responden a una ideología de izquierda y progresista. Entre fines de la década de 1990 y mediados de los 2000, muchos de los partidos del Foro llegaron por primera vez a los gobiernos de sus naciones.
Entre los miembros destacan aquellos que apoyan a los regímenes dictatoriales de Nicaragua, Venezuela y Cuba. Además, partidos de las coaliciones de gobierno de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Bolivia, entre otros, forman parte del Foro. También, en las reuniones anuales participan invitados de movimientos sociales y organizaciones políticas de otros continentes.