El Ministro de Educación, Oscar Becerra Tresierra, expresó, en un evento que promocionaba los váuchers educativos, que el Perú debería salirse de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Becerra Tresierra fue citado por el jefe del Gabinete Ministerial Alberto Otárola por sus declaraciones. Además, recalcó que esa no es una posición del Ejecutivo.
Turbulento mandato
Becerra Tresierra ingresó al Ministerio de Educación en diciembre del 2022, cuando su antecesora, Patricia Correa, dimitió ante la represión del gobierno frente a las protestas. Desde entonces, el cuestionado ministro atacó a las madres aymaras, a los «caviares» y ahora a la CIDH.
Oscar Becerra sufrió una interpelación por parte del Congreso después de declarar que «ni los animales exponen a sus hijos» en referencia a las madres aymaras que llevaron a sus niños a las marchas. De igual forma, tuvo que retroceder de su ataque al Partido Morado cuando afirmó que la SUNEDU se había vuelto en su caja chica.
Laptops del pasado
El titular de la cartera de Educación estuvo envuelto en el escándalo de las laptops del gobierno de Alán García, allá por el año 2007. Según las conclusiones de la megacomisión liderada por el excongresista Sergio Tejada, las laptops sufrieron una sobrevaluación de US$ 11 millones. Oscar Becerra estuvo a cargo de la oficina evaluadora de la compra que tuvo sede en la Universidad de San Martín. Las laptops no se probaron en ningún país y tanto alumnos como profesores no recibieron capacitación alguna.
El actual ministro del gobierno de Dina Boluarte no solo ofrece polémicas declaraciones sobre la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en eventos públicos. También resalta su disgusto por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en sus redes sociales. En marzo del 2022 compartió en su Facebook personal una publicación polémica. Esta señalaba que Alberto Fujimori es un preso político y que la corte realizó una «intolerable intromisión».
Comisión y Corte
Cabe señalar las diferencias entre la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. La Comisión es un órgano no jurisdiccional, en otras palabras, sus recomendaciones requieren de la voluntariedad política del país. La Corte, por otro lado, es un órgano jurisdiccional autónomo y sus decisiones deben de ser acatadas por los países que firmaron el Pacto de San José.
La Comisión tiende a recibir peticiones individuales donde hay presuntas violaciones de derechos humanos, mas es la Corte el ente que juzga si estos se cometieron o no. En otras palabras, la Comisión presenta denuncias que le llegan y la Corte sentencia sobre las mismas. Según los expertos, le tomaría al Perú cinco años en retirarse de ambas entidades.