La demanda del oro en el mercado durante el primer semestre fue un 6% más baja con 2.076 toneladas, a diferencia de su demanda en el segundo trimestre, que debido al COVID-19 fue de un 11% interanual hasta las 1.015,7 toneladas. La pandemia ha sido la principal influencia en el mercado del oro durante el segundo trimestre, reduciendo en gran medida la demanda de los consumidores, a la par que brindaba apoyo para la inversión. Los bancos centrales y los gobiernos han respondido en forma de recortes de tasas e inyecciones masivas de liquidez, e impulsaron flujos récord de 734t en ETF respaldados por oro. Estos flujos ayudaron a elevar su precio, el cual ganó un 17% en términos de dólares estadounidenses durante el primer semestre, alcanzando niveles récord en muchas otras monedas.
Esta inversión total en barras y monedas se debilitó considerablemente durante el segundo trimestre, lo cual condujo a una disminución interanual del 17% en la demanda de oro a 396,7 toneladas. Este sector de inversión vio una clara divergencia en el comportamiento de los inversores, con la mayoría de los mercados de Asia y Oriente Medio experimentando una desaceleración en la inversión, mientras que los inversionistas occidentales aumentaron la demanda.
Fuentes: Metals Focus, Refinitiv GFMS, World Gold Council
La solicitud de joyería H1 cayó un 46% interanual a 572t, ya que los mercados permanecieron cerrados y los consumidores se vieron desmotivados por el gran precio y la reducción de los ingresos disponibles. Factores similares estuvieron detrás de una caída del 13% en el oro utilizado en tecnología a 140t en el primer semestre, a medida que la demanda de los usuarios finales de productos electrónicos colapsó.
Finalmente, las adquisiciones del banco central deceleraron nuevamente en el segundo trimestre, aunque la comparación es con un récord del segundo trimestre de 2019. El sector agregó 233 toneladas netas de oro en el primer semestre. El suministro de oro también se vio afectado por la pandemia, cayendo un 6% a 2.192 toneladas, ya que tanto la producción minera como el reciclaje se vieron afectados por las restricciones de cierre.
