Elon Musk ha fundado recientemente una nueva empresa de inteligencia artificial (IA) llamada X.AI, con sede en Nevada. Según un artículo del Financial Times publicado el pasado viernes, esta empresa competirá en el mercado con OpenAI, la start-up de California que ha desarrollado ChatGPT, una interfaz de IA que tiene la capacidad de interactuar con humanos y generar todo tipo de textos.
El lanzamiento de ChatGPT a finales del pasado noviembre ha generado una fuerte competencia en el mercado para el desarrollo de esta tecnología, debido a su enorme potencial.
De acuerdo con varios medios especializados, Musk ha contratado a Igor Babuschkin y Manuel Kroiss, quienes provienen de DeepMind, la rama de IA de Alphabet (matriz de Google), que también está compitiendo por el control de esta tecnología.
Este movimiento de Musk parece ir en contra de su postura pública del mes pasado, cuando firmó un llamamiento para frenar el desarrollo de la IA.
Los cientos de firmantes que apoyaron este texto advirtieron sobre los riesgos que presenta esta tecnología y se preguntaron: «¿Es deseable desarrollar mentes no humanas que, en última instancia, podrían superarnos en número e inteligencia y sustituirnos?».
Musk cofundó OpenAI en 2015, antes de abandonar la empresa en 2018. Desde entonces, ha criticado abiertamente a la compañía, incluso en un tuit del pasado diciembre, en el que afirmaba que se estaba entrenando a la IA para ser «woke» (un término que hace referencia a la izquierda estadounidense), es decir, para «mentir».
El documento oficial de registro de X.AI, fechado el 9 de marzo de 2023, señala a Elon Musk como único director y a Jared Birchall, exbanquero de Morgan Stanley que administra la fortuna del multimillonario, como secretario. Así lo ha informado el diario Financial Times.