El impacto de la pandemia de COVID-19 en la economía mundial ha sido amplio y variado. Sin embargo, algunos sectores han logrado prosperar a pesar de los desafíos económicos. Uno de los grandes ganadores de la pandemia ha sido la bebida energética más popular del mundo, Red Bull, y la familia tailandesa que la creó, los Yoovidhyas.
En los últimos años, Red Bull ha visto un aumento constante en sus ingresos y cuota de mercado. Durante la pandemia, se benefició de mayores ventas que sus competidores en bares y restaurantes. Los ingresos récord registrados el año pasado, con la venta de más de 11 mil millones de latas, han llevado a la familia Yoovidhya a agregar US$ 7.800 millones a su fortuna desde enero de 2022, según Bloomberg. Al 14 de marzo de 2023, su fortuna superaba los US$ 27.000 millones.
Origen
La historia de Red Bull se remonta a la década de 1970, cuando Chaleo Yoovidhya, patriarca de la familia, ideó la bebida con alto contenido de cafeína en Tailandia y la bautizó Krating Daeng, que significa «toro rojo» en tailandés. Dietrich Mateschitz, un vendedor austriaco, descubrió la bebida durante un viaje a Asia y se asoció con Yoovidhya para fundar Red Bull en 1984. Desde entonces, la marca ha crecido hasta convertirse en una de las empresas comercializadoras de estilo de vida más exitosas del mundo. Red Bull no solo produce bebidas energéticas, sino que también tiene equipos de fútbol y automovilismo y patrocina deportes extremos como el ciclismo de montaña y los clavados.
La popularidad de las bebidas energéticas se ha disparado en los últimos años, ya que se han convertido en sinónimo de un estilo de vida activo. Con el regreso de las personas a los gimnasios y las oficinas después de la pandemia, se espera que la demanda de bebidas energéticas siga creciendo.
Escándalo
Sin embargo, la familia Yoovidhya no ha estado exenta de controversias. En 2012, el nieto de Chaleo, Vorayuth, se vio implicado en un atropello con fuga mientras conducía su Ferrari en Bangkok en el que murió un agente de policía. El heredero, también conocido por su apodo, Boss, evitó ser procesado huyendo de Tailandia en un jet privado en 2017. Él y su familia han negado todos los cargos, y las autoridades tailandesas los retiraron hace tres años.
El incidente provocó un boicot a los productos Red Bull en el país y obligó al primer ministro a ordenar una revisión del caso que llevó a los fiscales a acusar a Vorayuth de dos nuevos cargos. Uno de ellos, el de consumo de drogas, ya prescribió. El restante, conducción temeraria con resultado de muerte, prescribirá en 2027. Vorayuth sigue en paradero desconocido.