Marcos López no se encuentra bien. La recién finalizada fecha FIFA destapó la cuestión pasada por alto aquí en Perú. El lateral juega en Europa y es fijo en la selección, pero la problemática es más profunda. Desde que arrancó su aventura en el viejo continente hace ocho meses, el peruano bajó su rendimiento conforme transcurre la temporada. Y eso, evidentemente, se refleja en su rendimiento actual.
Por más que su caso no invita a encender las alarmas, sí que despierta cierta intriga por tratarse de una de las joyas con mayor proyección de la ‘Bicolor’. Es claro que le está costando escalar el siguiente peldaño de su carrera. Primero, el salto de una liga en auge como es la MLS a una de mayor nivel como es la Eredivise (séptima en el ranking UEFA). Por último, y más importante, el contexto de su desembarco a la élite.
Inesperada contratación
A pesar de se catalogó como un ‘gran éxito’ el arribo de López a Países Bajos, este fue más uno dirigencial, representativo y estratégico. Todo comenzó el 29 de julio de 2022, cuando el portal neerlandés 1908.nl lanzó la primicia de que el Feyenoord estaba negociando con el San José Earthquakes por el internacional peruano. El medio, que hace especial seguimiento al club de Rotterdam, detalló las causas que llevaron al interés en el jugador. Un contrato que expiraba a finales de ese año -algo que encarrilaba las cosas a su favor-, la falta de un lateral izquierdo puro en la plantilla y, muy fundamental, que los ‘Legioen’ querían entablar lazos con una franquicia de la MLS fueron los principales motivos.
Cumplidos los requisitos, las negociaciones comenzaron a fraguarse a pasos acelerados. A un día de haberse soltado la noticia, el 30 de julio, el periodista Paul Tenorio desveló que la operación rondaba las siete cifras. Esto se puede entender como una caballerosidad hacia el San José de cara a forjar una alianza, así como a no complicar el trato. Por otro lado, cabe decir que el Feyenoord mantenía otras carpetas abiertas. El uruguayo Matías Viña (lateral zurdo) y el eslovaco David Hancko (defensor central que también se desempeña por banda izquierda) eran otros zagueros por los que se estaba trabajando su contratación. De hecho, aunque se quería firmar a los tres, ambos tenían prioridad muchos antes que el mismo López.
No obstante, las trabas que había para lograr un acercamiento con ellos y el inicio de la Eredivise a la vuelta de la esquina (7 de agosto) obligaron a la entidad De Kuip a poner todas las fichas en firmar al canterano de Sporting Cristal. Así las cosas, el 1 de agosto, el reportero Aldair Santa Cruz anunció en sus redes que había un principio de acuerdo entre las partes. En fechas siguientes, se llevó a cabo el reconocimiento médico y el traspaso se cerró por unos 1.20 millones de euros. Los trámites para obtener el permiso de trabajo demoraron el asunto, pero finalmente, el 8 de agosto, el Feyenoord oficializó a López como su nuevo jugador hasta 2026. Eso sí, la campaña ya estaba en juego y habría consecuencias.
LEE TAMBIÉN: Gallese podría ser llamado a comparecer ante un juez tras altercado con la policía
A enlistarse
Tal y como se mencionó antes, López aterrizó en Rotterdam como alguien singular en el plantel. La salida de Tyrell Malacia al Manchester United, el primer día del mercado de fichajes, dejó vacío el puesto de lateral izquierdo, por lo que el peruano ganó enteros para instalarse como su inmediato sucesor. Sin embargo, su tardía incorporación conllevó a que el entrenador, Arne Slot, prefiera darle un periodo de adaptación antes de mandarlo al campo. Cosa que, como explicó él, tenía sentido al demorar su visado y documentos que lo hacían seleccionable. A un mes desde que se concretó su fichaje, el exjugador de la San Martín se perdió cuatro partidos y no debutó hasta septiembre.
«Es normal que un proceso (permiso de trabajo y residencia) como este lleve tiempo. Están trabajando duro en ello. A veces lleva unos días, a veces un poco más»
Arne Slot, entrenador del Feyenoord, sobre la ausencia de Marcos López.
Durante ese lapso, la obtención de Hancko y el noruego Fredrik Bjorkan, y la irrupción del canterano Hartman complicó la situación. Sí, era evidente que el puesto no estaba asegurado, que sus compañeros arrancasen desde antes importaba mucho. Cosa que no denotaba que Slot desconfiase del limeño, ya que él le dio el visto bueno. Por fortuna, en la fecha 6 de la Eredivise, en el triunfo (3-0) ante el Sparta Rotterdam, López repercutió con tal fuerza que logró formar parte de la positiva dinámica del nuevo club. Hasta el parón por el Mundial, el Feyenoord deslumbró a toda Europa al acabar como líder del torneo neerlandés y alcanzar los octavos de la Europa League. Nuestro representante tuvo una gran cuota de protagonismo.
Cero exclusividad
Afianzado en el carril izquierdo, disputó 13 partidos de 16 (11 en Eredivise y 5 en Copa UEFA), fue titular en 7 y dejó 2 asistencias. Con 764 minutos en las piernas, era el peruano que más tiempo de juego acumulaba en el viejo continente. Parecía que su súbito traspaso y los problemas con sus papeles se habían hecho a un lado. Lo único que importaba y de lo que se hablaba era su momento deportivo. Aún cuando López tenía buenos números en defensa (1.7 en despejes, el 5° mejor de su equipo, y 1.3 en intercepciones, el 3°), en computo global la zaga dejaba dudas. El Feyenoord encajó 10 goles y apenas tuvo dos vallas invictas con él en el verde.
Está claro que la culpa no era solo suya, pero esos registros obligaron a retoques en la retaguardia: Hancko intercaló como central y lateral, hasta que Hartman ganó consideración. El peruano, obviamente, se vio afectado. Ya a mediados de octubre, comenzó el descenso. A partir de la jornada 10 contra el AZ (victoria 1-3), solo salió de inició en dos partidos. Ambos por Europa League: caída 1-0 ante el Sturm Graz y triunfo 1-0 sobre la Lazio. Una vez las ligas pararon, Slot empezó a pulir al equipo de cara a la recta final de temporada. Cinco amistosos disputó el Feyenoord y en todos Hartman fue de la partida. La decisión estaba tomada. El chico de las inferiores del elenco neerlandés iba a ser titular en la carrera por el campeonato.
LEER TAMBIÉN: “El Vikingo Ciudadano” está lesionado
Parón agraviante
Como se recalcó, el rendimiento del ex San José no ameritaba bajarlo del carro; sin embargo, sus competidores rinden una marcha por encima. En un Feyenoord súper vertical, que explota bien todos los carriles y ataca con mucho volumen, Hartman es un mejor agregado. La cantidad de pases clave (1 por juego), grandes ocasiones creadas (4) y envíos en largo (1.5) suman en este estilo. Inclusive Hancko, que aparte de ser líder en entradas (2.2) y despejes (3.2.), ha aportado en ofensiva con 4 tantos y 5 asistencias. Es así que, de enero, cuando los equipos de la Eredivise retomaron competencia, hasta la actualidad, López vive en el ostracismo. Ha jugado 8 encuentros de 15 (7 en liga y 1 en Europa) y fue de la partida en mitad de ellos.
Eso sí, le tocaron encuentros de envergadura: el trepidante empate (2-2) ante el PSV, el memorable triunfo (6-0) sobre el Shakhtar Donetsk en la vuelta de los octavos de la Europa League y la histórica victoria (2-3) contra el Ajax en Ámsterdam 16 años después. Lastimosamente, los 299 minutos que amasa definen su rol en el líder de los Países Bajos. Con todo este asunto sobre la mesa, López buscó refugió en la selección. Algo que lejos de acobijarlo le terminó de exponer. Ni ante Alemania ni Marruecos (como extremo) logró destacar. Sobra decir que en ofensiva, donde suele desatarse, no fue esa válvula de escape que suele ser. Jamás fue esa alternativa en conducción y potencia, así como incorporándose por sorpresa.
A volver al ruedo
Ahora es cuando la situación del jugador puede preocupar o sentir que pinta mal. Por el momento, nada de eso ocurrirá. Todo lo que tiene que ver con su futuro próximo, como suele ser usual en Europa, se definirá terminando la temporada. Mientras, y ya entrados en la recta decisiva del actual curso, López debe enfocarse en lo que viene. Es más, incluso puede recuperar su sitio. El calendario le brinda esa oportunidad. Al Feyenoord le quedan cuanto menos diez citas antes de concluir el año, que pueden ser once de vencer al Ajax en las semis de la copa nacional o hasta catorce de llegar a la final de la Europa League. Por todo lo que se juegan, Slot debería tenerlo en cuenta.
Claro, todo depende del propio López. La cantidad de suplencias que lleva post-Mundial (10) no genera mucha expectativa respecto a su rol en el equipo. Aún así, sea que logre volver a ganar importancia o no, esto le servirá como lección de cara a la próxima campaña. Su desembarco en la élite del fútbol surgió tan rápido y generó tanta expectativa que se ignoró los inconvenientes que iban a existir. No es fácil para ningún futbolista administrar el primer bache que aparece en su carrera. En especial de quien hablamos. Nuevo país, equipo, conceptos y experiencias que absorber. Distinto ritmo de competencia interna y externa. Objetivos más altos y, por ende, difíciles por los que luchar. Un golpe de realidad por donde se le vea.