Los presidentes de cuatro de las empresas tecnológicas más grandes de los Estados Unidos fueron convocados anteayer a una audiencia en el Congreso estadounidense, para una jornada donde los legisladores y el presidente Donald Trump nuevamente cuestionaron el poderío de estas empresas.
El panel antimonopolio de la Comisión de Justicia de la Cámara de Representantes compareció a los CEO de Facebook, Mark Zuckerberg; de Google, Sundar Pichai, de Apple, Tim Cook, y de Amazon.com, Jeff Bezos, empresas que en conjunto representan aproximadamente cinco billones de dólares en valor de mercado.
Teniendo en cuenta que las empresas ya contaban con una fuerza económica previa a la pandemia, el congresista demócrata David Cicilline, presidente de una subcomisión antimonopolio, señaló que hay una gran probabilidad que estas empresas surgan «más fuertes y más poderosas que nunca«.
«Tienen demasiado poder… su dominio matará a las pequeñas empresas, la fabricación y el dinamismo general, que son los motores de la economía», añadió Cicilline. Por otro lado, el congresista republicano Jim Jordan, acusó a las empresas de tener una directriz que impide y censura a los políticos conservadores. Las empresas negaron estas acusaciones.
La subcomisión liderada por Cicilline ha realizado investigaciones que señalan que las empresas en cuestión habrían perjudicado a la competencia y a los consumidores con sus prácticas comerciales que involucran un «insaciable» deseo por obtener datos.
Trump, en una de sus declaraciones por redes sociales, manifestó que él mismo haría un decreto «si el Congreso no lleva justicia a las grandes tecnológicas». Señalando que esto debió hacerse años atrás, por que «todo ha sido palabras y nada de acciones».