Ana Cecilia Gervasi, ministra de Relaciones Exteriores, anunció este último martes 20 de diciembre que se declaró persona no grata a Pablo Monroy, embajador de México en Perú, y que se le dan 72 horas para abandonar el país. Esto, tras haberle concedido un presunto “salvoconducto” a la exprimera dama Lilia Paredes y sus hijos, quienes recibieron asilo por parte de México. «El Gobierno ha declarado persona no grata al embajador de México en el Perú, Pablo Monroy Conesa, por las reiteradas expresiones de las más altas autoridades de ese país sobre la situación política en el Perú que constituyen injerencia en nuestros asuntos internos y que por lo tanto son violatorias del principio de no intervención», mencionó la ministra Gervasi.
Gobierno mexicano había sido informado de la situación de Lilia Paredes
Horas antes de declararse persona no grata, Gervasi anunció que la embajada había dado asilo a la familia del expresidente Pedro Castillo. Asimismo, se dio a conocer que México tomaba esa decisión de forma “soberana” mientras se negociaban las autorizaciones para sacar a la familia Castillo de Perú y llevarla a México si así lo deseaban. Esto, recalcando en todo momento que no hubo ninguna persecución política en su contra.
«El gobierno mexicano ha sido informado por esta Cancillería que Lilia Paredes se encuentra comprendida en una investigación preparatoria como coautora del delito de organización criminal. El gobierno reitera de manera enfática que no existe persecusión política y que impera el Estado de Derecho, la separación de poderes y el respeto de las garantías de administración de justicia, incluido el debido proceso», indicó Gervasi, exponiendo que a pesar de dicha información se le otorgó la opción de asilo político a la exprimera dama.
La ministra recalcó que al gobierno aún le asiste la posibilidad de solicitar una extradición contra Lilia Paredes. Ello, en el caso lo dispongan las autoridades a cargo de las investigaciones contra Paredes. «El otorgamiento de los salvoconductos se realiza con reserva del derecho que asiste al Estado peruano de solicitar la eventual extradición de la señora Paredes Navarro de conformidad con el Tratado de Extradición entre la República del Perú y los Estados Unidos Mexicanos de 2021, en caso de que las autoridades judiciales así lo requieran», señaló.
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Tensas relaciones entre Perú y México
Tanto la ministra de Relaciones Exteriores como la misma presidente, Dina Boluarte, acusaron las injerencias entre Perú y México y recordaron los lazos estrechos de cooperación y respeto mutuo. Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador afirmó que la crisis que atravesaba Perú se debía a los intereses de las élites económicas y políticas que siempre mantuvieron con el presidente Castillo un ambiente de confrontación y hostilidad. De igual manera, la máxima autoridad mexicana señaló que siempre estuvo al lado del maestro, con las puertas de la embajada abiertas para él y su familia. “Si él lo pide, lo consideraríamos, no deberíamos oponernos, pero no lo ha hecho”, declaró el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard.
Luego de los últimos sucesos, la Embajada de México en Perú quedó a cargo de Karla Tatiana Ornelas Loera, jefa de Cancillería de la Misión. “Nuestra Representación continuará operando con normalidad tras este movimiento. México cree firmemente en el diálogo y seguirá manteniendo los canales de comunicación abiertos con todos los interlocutores, especialmente para atender las necesidades de los mexicanos avecindados en el Perú”, aseveró la cancillería mexicana.
